La foto que compromete a los acusados de violación grupal a una joven que drogaron de Guaraní

Por el hecho fueron detenidos Leonardo F. y Damián V., este último primo de la joven. En la foto la víctima años aparece vulnerable, tal vez producto de la alguna droga que le colocaron en la bebida, como denunció después

La imagen es contundente. Ocho jóvenes sentados en ronda, uno de ellos al frente y sonriendo, como jactándose, mientras sostiene las manos de la víctima que está envuelta en una colcha blanca con motivos oscuros, la misma con la que horas más tarde dejaron a la chica frente a su casa y semidesnuda, toda embarrada y lastimada.

En la foto (de la cual se preservan los rostros por razones legales) la víctima de 21 años aparece como adormilada y vulnerable, tal vez producto de la alguna droga que le colocaron en la bebida, como denunció después.

Por el hecho fueron detenidos Leonardo F. (20) y Damián V. (20), este último primo de la joven. De todas formas, no se descarta que el avance de la investigación derive en otras detenciones.

La violación grupal se registró en la madrugada del pasado domingo 12 de junio en la localidad de Guaraní y la víctima declaró que le pusieron algún tipo de droga en la bebida ya que perdió el conocimiento y recién recuperó la lucidez a media mañana, luego que su primo y el otro sospechoso de la dejaron en el frente de su casa.

Precisamente, NDA accedió a una fotografía tomada en la madrugada de aquel domingo frente a un edificio cercano a la plaza de Guaraní, donde se observa a un grupo de ocho jóvenes y la chica, quien aparece envuelta en una colcha a espaldas de Leonardo F.

Mientras algunos de los varones se ríen y hacen gestos obscenos a la cámara.

¿Protección policial?

El sábado pasado la comunidad de Guaraní se movilizó en reclamo por justicia, oportunidad en que el padre de la víctima cuestionó el accionar policial en un primer momento.

«Sabemos que la causa está en la justicia en Oberá, pero queremos que el jefe nos explique por qué la Policía actuó tan displicente cuando aquel domingo llamamos desesperados por eso que le hicieron a mi hija, y conociendo al detalle la gravedad de la situación no quisieron tomarnos la denuncia», reclamó molesto.

De acuerdo a lo que detalló el progenitor, posterior al ultraje su hija fue abandonada frente a su casa, semidesnuda y apenas cubierta con una manta, a las 8 del domingo 12.

«Mientras la mamá trataba de calmarla porque no podía hilvanar palabras, estaba en shock, llamé a la Policía, que llegó a la casa pero dijeron que no se podía denunciar aún. La llevamos al hospital en una ambulancia pero tampoco los médicos avisaron a las autoridades, como es protocolo ante este tipo de casos y así nos mandaron a la casa de nuevo», recordó el hombre y en esa línea añadió que «recién el lunes y porque insistimos en la comisaría ellos reaccionaron, pero encima no nos dejaron ingresar con mi hija al momento de la declaración sabiendo que seguía estando mal por todo lo que le hicieron y las drogas que le dieron».

Por su parte, el abogado querellante David Mousquere explicó que «existen muchos interrogantes por lo que junto a la familia vamos a seguir de cerca el avance de la investigación con la esperanza de que todos los que estuvieron involucrados rindan cuentas ante la justicia».

Llamada clave

En su denuncia la joven relató que el sábado a la noche se encontró en la Plaza San Martín de Guaraní con algunos amigos y conocidos, entre ellos su primo Damián V., Leonardo F. y varios menores.

Precisó que en un momento de la noche fueron a un quiosco a comprar bebidas alcohólicas, comenzaron a tomar y después de eso ya no recordaba nada más.

Recién alrededor de las 8 del domingo recuperó la conciencia, cuando su primo y el otro ahora detenido la dejaron frente a su domicilio, semidesnuda y cubierta con una manta.

Sus padres la encontraron sentada en el acceso a la propiedad. Apenas podía hilvanar palabras y se desmayó, por lo que inmediatamente la trasladaron al Hospital Samic. Un dato que no pasó desapercibido para las autoridades señala que alrededor de las 18 del domingo, Leonardo F. llamó al celular de la víctima y atendió su mamá, ante quien el sospechoso argumentó que mantuvo relaciones sexuales con su hija, pero que se trató de un hecho consentido. Contó que ya se había enterado de que la chica quería denunciarlo, tal vez alertado por algún policía.

En tanto, según el papá de la joven la detención de los acusados se demoró porque en primera instancia la comisaría local no habría tomado el caso con la seriedad necesaria. Por ello, en los primeros días de la semana el magistrado no habría contado con elementos de prueba suficientes para detener a ningún sospechoso, más allá de la versión  de la víctima.

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