Hoy se cumplieron 41 días del hallazgo del cadáver de Josías Galeano, cuyos restos siguen en la morgue judicial de Posadas ya que la familia pidió una segunda autopsia y hasta el momento la justicia no resolvió al respecto. En la marcha de anoche la madre de la víctima expresó su dolor y sospechas
El dolor de Carolina Ramírez se propagó en la fría noche de ayer entre los asistentes a una nueva marcha por justicia tras el asesinato de su hijo Josías Galeano (15), cuyo cadáver fue encontrado en una chacra ubicada entre los barrios Prosol y San Miguel de Oberá.
Hoy se cumplen 41 días del hallazgo y el cuerpo del menor continúa en la morgue judicial de Posadas, a la espera de una resolución del Juzgado de Instrucción Dos de Oberá respeto al pedido de una segunda autopsia planteado por la familia de la víctima.
Ocurre que por el avanzado estado de descomposición del cuerpo, los forenses no lograron determinar las causas del deceso ni encontraron rastros de violencia externa. Como contrapartida, la madre de Josías insiste que al observar el cadáver notó lesiones.
En ese contexto la familia solicitó una segunda autopsia con peritos externos, lo que hasta el momento no fue autorizado por la justicia; como tampoco prosperó el pedido de apartar a la Policía de la investigación, tal como recomendaron varios organismos ante la sospecha del accionar policial en la desaparición y posterior asesinato de Josías.
“Quiero traerlo, velarlo y que descanse en paz. Y que paguen estos delincuentes, estos policías asesinos que mataron a mi hijo. Tengo mucha bronca con estos delincuentes que están acá en frente”, señaló Carolina Ramírez anoche, apuntando hacia la Unidad Regional II de Policía, dependencia ubicada frente al Centro Cívico de Oberá.
“Como mamá quiero respuestas, quiero que el juez y la fiscal hagan las cosas bien y que los asesinos paguen. Yo sigo en pie por mis otros hijos, porque no se imaginan el dolor que siendo todos los días. Josías todavía era un chico, ni novia tuvo y lo asesinaron de la peor manera”, comentó entre lágrimas.
Cristian Galeano, papá de la víctima y quien desde hace muchos años está separado de la progenitora, opinó que “todo esto está muy lento. Dan muchas vueltas, tardan y no vemos avances. Queremos resultados porque acá mataron a un inocente”.
Galeano está separado de la madre de la víctima y es policía, por lo que a diferencia de Ramírez se muestra más cauto a la hora de referirse a las sospechas sobre el accionar de integrantes de la fuerza, es decir sus propios camaradas.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.