“Hay muchas personas que están involucradas y quieren hablar”, expresó el hermano de Mario Golemba

Eliezer Golemba participa en el operativo de búsqueda de su hermano. Hoy avanzaron sobre una propiedad de calle Chaco, entre Larrea y Berutti de Oberá, donde a primera hora de la mañana fuerzas federales bloquean y custodian la zona

“Yo espero que se haya roto el pacto de silencio, creo que hay muchas personas que están involucradas y quieren hablar, pero no sé porque no lo hacen. Nosotros necesitamos los restos de Mario, queremos un lugar donde ir a llevarle flores que es lo que siempre reclamaba mi papá”, subrayó este mediodía Eliezer Golemba, hermano de Mario Golemba (27).

Eliezer era un chico cuando hicieron desaparecer a su hermano. Hoy es un hombre que lucha por justicia. Eliezer es la voz de Mario. Es la pesadilla de asesinos, encubridores y cómplices.

Tras seis días de operativos en la localidad de Dos de Mayo, la justicia y fuerzas federales se instalaron hoy en la ciudad de Oberá en busca de indicios o restos del joven desaparecido desde el 27 de marzo de 2008.

La pesquisa se realizará en un terreno de calle Chaco, entre Larrea y Berutti, donde durante la mañana se realizaron sondeos y excavaciones. La comitiva de funcionarios judiciales está encabezada por la jueza Federal de Posadas María Verónica Skanata y la fiscal Federal Silvina Gutiérrez.

Buscan restos de Golemba en Oberá

Si bien hasta el momento no se hallaron restos de Golemba, un vocero explicó que “todas las pesquisas y testimonios avalan la hipótesis de desaparición forzada y apuntan a la responsabilidad penal de integrantes de la fuerza policial. Por ello, todo lo realizado viene siendo positivo para el proceso en marcha”.

En las primeras seis jornadas la actividad se centralizó en Dos de Mayo, donde fueron allanadas la seccional Primera, la comisaría de la Mujer, destacamentos abandonados y una locación cuya ubicación surgió en los primeros días de pesquisas.

En tal sentido, la figura del testigo de identidad reservada posibilitó que muchas personas se animaran a contar lo que sabían ya que la justicia federal les brindó las necesarias garantías de seguridad, trasladando y custodiando a los testigos.

En ese contexto, además del aporte de los dos hombres que el 27 de marzo 2008 vieron a Golemba en la comisaría de Dos de Mayo, surgieron otras voces que apuntaron al accionar policial.

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