Oscar Rubén Arrúa (40) es viudo y padre de cinco varones de entre 16 y 8 años, con quienes reside en una humilde vivienda del barrio Evita de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón.
A simple vista el hombre arrastra golpes y excoriaciones en el rostro y en diferentes partes del cuerpo, lesiones que habrían sido producidas por efectivos policiales de Comando de Villa Bonita, según denunció.
“El sábado a eso de las ocho y media de la noche volvía de jugar al fútbol y vi que dos policías le estaban esposando a mi hijo de 14 años que estaba en la plaza, les dije que soy el padre y le largaron. Lo único que dijeron fue que no era hora de estar en la calle. Pero hicimos una cuadra cuando llegó el móvil y de la nada los policías empezaron a golpearme, me esposaron y subieron a la camioneta”, aseguró.
Contó que los uniformados le habrían recriminado porque “decían que me retobé para ellos, pero no fue así. Me maltrataron mucho. Cuando llegamos a la comisaría me tiraron de arriba de la camioneta y como estaba esposado por la espalda me caía de cara. Me patearon y pegaron piñas”.
Arrúa indicó que estuvo detenido hasta el lunes al mediodía, cuando pasó al Juzgado de Paz local donde le notificaron de una causa por resistencia a la autoridad.
“Mis hijos pasaron solos el fin de semana por una injusticia. La Policía actuó muy mal conmigo y todavía no sé por qué, eso no se hace, pero acá en Villa Bonita están malacostumbrados a maltratar a las personas”, lamentó.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.