“Fueron por lo menos entre diez los que le pegaron a mi marido y estaban re sacados”

Hugo Daniel Alarcón (42) fue reingresado esta tarde al área de emergencia del Hospital Samic de Oberá con fuertes dolores de cabeza y mareos, luego de que el domingo fuera brutalmente agredido por una patota en el barrio Cien Hectáreas de Oberá. 

A consecuencia del ataque padeció fracturas de pómulo y tabique y lesión en un tímpano, además de golpes y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo.

Por el momento fueron identificados tres de los agresores, aunque la concubina de Alarcón aseguró que fueron al menos diez.

La causa por lesiones se tramita ante el Juzgado de Instrucción Uno, a cargo de Pedro Piriz, quien ordenó que los implicados sean notificados de la denuncia en su contra, pero por el momento todos continúan en libertad.

En la madrugada del lunes Alarcón firmó su alta voluntaria, pero luego su estado decayó y volvió a ser internado. Previo a ello, en su domicilio comentó detalles del caso y reconoció “estoy vivo de milagro”.

A su lado, su esposa Mercedes Camueira (43), testigo presencial del hecho, mencionó que “parece que los agresores le querían matar a mi marido, pero gracias a Dios se metió una señora que lo salvó”.

La mujer mencionó que instantes previos al hecho discutió con su marido en la vía pública, situación que fue observada por los atacantes, quienes intervinieron de manera violenta.

«Estoy vivo de milagro», dijo la víctima

“Yo discutí con mi marido y él me empujó, pero lo que los otros le hicieron fue criminal. Eran por lo menos diez y le pegaron con palos y patadas en la cabeza. Estaban re sacados. Los agresores venían de la cancha y se desquitaron con mi marido”, opinó.

Precisamente, el hecho se registró alrededor de las 17.30, luego del clásico obereño entre Ex Alumnos 185 y Atlético Oberá, con triunfo de la visita.

El incidente se produjo a dos cuadras de la cancha de Ex Alumnos y entre los agresores identificados se halla un juvenil del club.

“Queremos que paguen lo que hicieron porque mi marido está mal y no se sabe si quedará con secuelas, pero los patoteros siguen libres como si nada”, agregó Camueira.

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