El hecho se registró anoche en Villa Blanquita de Oberá. La concubina y la hijastra de Ramón Alberto Da Luz tuvieron que escapar por una ventana. La implicada había amenazado al dueño de casa y la complican registros de cámaras de la zona
“Tenemos un nene de dos años, pero ya hace un año que nos separamos. Ella vive a dos cuadras de mi casa y siempre me decía que si yo metía otra mujer en mi casa, iba a meter fuego para matarme a mí y a los que estén junto”, mencionó Ramón Alberto Da Luz (24), todavía conmovido por la destrucción total de su vivienda, hecho por el que fue detenida su ex concubina y madre de su hijo.
El hecho se registró anoche, alrededor de las 20.45, sobre calle Orcadas, en Villa Blanquita de Oberá.
A partir del testimonio de las víctimas y de presuntas amenazas previas, hoy fue aprehendida Alejandra B. (18), quien está sospechada de iniciar el fuego que consumió la casa de su ex.
Asimismo, según un vocero del caso, remarcó que el Juzgado de Instrucción Uno de Oberá tuvo en cuenta las grabaciones de las cámaras de seguridad de un vecino del damnificado, en cuyas imágenes se observa que a las 20.46 del miércoles la acusada y una hermana menor de edad pasaron corriendo por el frente de la casa incendiada.
Se trataría de una prueba clave en la acusación contra la joven, quien podría ser imputada a por homicidio en grado de tentativa y daño.
Por su parte, el damnificado expresó que no tiene dudas sobre la autoría del hecho, ya que la sospechosa lo habría amenazado con incendiar su vivienda.
Pudieron escapar
El joven trabaja en la Municipalidad de Oberá, donde se desempeña como corredor del servicio de recolección de residuos, tarea exigente si las hay, pero que desarrolla con responsabilidad y compromiso.
Incluso, anoche se hallaba de servicio, por lo que su concubina Agustina Da Silva (23) y su nena de cuatro años se encontraban solas en la casa.
Según Da Luz, luego del hecho su pareja y la criatura mencionaron que instantes previos al incendio escucharon que la acusada lo llamó a los gritos, tras lo cual sobrevino el fuego.
“Me contaron que primero escucharon la voz de esta mujer, que me llamó varias por mi apodo, a los gritos, desde la parte de atrás de la casa. Se quedaron en silencio y enseguida escucharon una explosión. En segundos toda la casa estaba cubierta de fuego, incluso la puerta, por lo que tuvieron que saltar por la ventana. Primero mi señora la sacó a la nena y después saltó ella. Pero si estaban dormidas, se morían”, opinó.
En tanto, ponderó que las dotaciones del Cuerpo de Bomberos Voluntarios llegaron enseguida, lo que evitó que el fuego se propagara por viviendas linderas, aunque ocasionó daños menores en la pared y el techo de una y en el tanque de agua de otra.
Al respecto, destacó que “por suerte los bomberos estuvieron en pocos minutos, sino las llamas se llevaban las casas de los vecinos. Yo perdí todo, pero pudo haber sido mucho peor por la inconciencia o la maldad o no sé lo que tiene esa mujer en la cabeza para hacer lo que hizo”.
“Tiene que pagar”
A las amenazas previas y al relato de la concubina y la hijastra de Da Luz, también fue clave el aporte del vecino que exhibió a la Policía las grabaciones de las cámaras de seguridad donde se observa a la sospechosa y su hermana menor corriendo apenas se desató el incendio.
Habrá que ver qué medida adoptará la justicia con el accionar de la citada menor de edad, quien es inimputable ya que tendría doce años.
Consultado al respecto, Da Luz precisó que hacía apenas una semana que comenzó a convivir con su actual pareja, por lo que su ex no tardó demasiado en cumplir con su palabra de quemar su vivienda de madera si “metía otra mujer”, como lo amenazó previamente.
“Nos separamos por su carácter, porque siempre tuvo problemas con los vecinos y es muy violenta, pero no creía que llegue al extremo de meter fuego en una casa con personas adentro, más habiendo una criatura. Tiene que pagar por lo que hizo, no puede quedar libre así nomás”, indicó.
También señaló que tiempo atrás la misma sospechosa hostigó y agredió a una vecina que tuvo que mudarse de barrio, ya que entonces la implicada era menor de edad y sus actos no tenían consecuencias legales.
“Hace poco que cumplió los 18 años y capaz pensó que siempre iba hacer lo que quería. Ahora quiero conseguir la tenencia de mi hijo, porque me preocupa que esté con una persona así. Además, la familia de ella es muy complicada y no quiero que el nene se críe en ese ambiente”, subrayó.
Con relación a la sospechosa, tras ser examinada por el médico policial el turno, hoy fue alojada en la comisaría de los Helechos, dependencia de la Unidad Regional II destinada a las mujeres. Recién la próxima semana será indagada por el juez interviniente.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.