A principios de noviembre, Marcela López alertó públicamente sobre el accionar de Carlos Figueroa, sobre quien pesa una serie de denuncias por estafas en Oberá.
Asimismo, la mujer se presentó ante la Seccional Tercera y relató que un mes antes Figueroa se acercó a su casa y se ofreció para reparar el arranque de su auto. Cargó el coche en una grúa y lo llevó a su domicilio, en el barrio 40 Viviendas.
Lo cierto es que el supuesto mecánico nunca le entregó el coche y la damnificada lo tuvo que buscar por sus propios medios, instancia en la que constató que le faltaban las cuatro gomas y la batería.
López hizo público su caso a través de redes sociales, tras lo cual varias personas la contactaron para comentarle que habrían sido víctimas del mismo estafador.
En tanto, mencionó que las autoridades policiales le confirmaron que el sospechoso tenía más de 30 denuncias por estafa. La movida mediática derivó en un pedido de captura, pero el implicado logró escapar.
En tanto, el último fin de semana el propietario de un albergue de la localidad de San Javier se contactó con López para avisarle que Figueroa se había instalado en su establecimiento.
“Me dijo que vio las publicaciones y llamó a la Policía, pero desde la Brigada de Oberá le dijeron que hacía una semana que la orden de detención había quedado sin efecto. Yo le avisé a Duarte (jefe de la Unidad Regional II), pero me dijo que no podía hacer nada”, lamentó la denunciante.
Incluso, citó que el dueño del albergue le manifestó que Figueroa recibía transferencias de dinero desde Oberá, lo que sería indicio de complicidades.
“La verdad estoy decepcionada porque las autoridades no actúan y este tipo va a volver a estafar a la gente con total impunidad. Por lo menos quiero alertar a la sociedad”, subrayó López.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.