Marcia Noemí Mattoso es madre de tres menores y ya había denunciado al agresor, Adrián Zuachzer. Los padres de la víctima relataron el calvario previo y lamentaron la inacción de las autoridades. El hecho se registró anoche en la plaza de Villa Bonita
Hace tres años el mismo acusado incendió la casa donde vivían su mujer y sus tres hijos. Lo denunciaron, pero no lo detuvieron. Anoche, Adrián Zuachzer (26) le propinó 13 puñaladas a su ex, Marcia Noemí Mattoso (27, quien padeció lesiones en pecho, espalda, antebrazos y piernas.
La víctima se halla en gravísimo estado internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Samic de Oberá, mientras que el agresor permanecía prófugo y existen fuertes sospechas que de que podría haber cruzado al Brasil a través del río Uruguay.
El hecho se registró en la noche de este jueves, alrededor de las 23.30, en el playón deportivo de la plaza central de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón, a unos cien metros de la comisaría local.
Ni las denuncias previas por violencia de género ni la prohibición de acercamiento vigente impidieron que el sospechoso cumpliera con su palabra e intentara asesinar a su ex, tal como había amenazado varias veces. Los hijos del atacante fueron testigos del hecho.
“Ni siquiera le respetaba a sus hijos. Nunca le gustó trabajar y vivía del salario; pero cuando se terminaba la plata, quedaba loco”, comentó el padre de Mattoso en el Samic, donde esta tarde esperaba el último parte médico.
Por su parte, la madre indicó que “los chicos están traumados porque vieron todo. Las nenas solo lloran. Pero ahora es tarde. Hubo denuncias y restricciones, pero la Policía empezó a moverse recién ahora. Cuando yo pedí ayuda para mi hija, en la comisaría de Villa Bonita me dijeron que no podían hacer nada sin la autorización de un juez. Entonces tiene que pasar lo peor para que actúen”, cuestionó a la madre de la víctima.
Pero el del jueves tampoco fue el único hecho grave en perjuicio de la mujer, ya que tiempo atrás Adrián Zuachzer quemó la casa que habitaban en 9 de Julio, donde residían antes de mudarse a Villa Bonita.
“Prendió fuego la casa, los dejó en la calle y nunca estuvo detenido. Eso fue hace tres años. Él le pedía perdón, le decía que iba a cambiar, pero cada vez se puso peor”, lamentaron los progenitores.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.