La pequeña es asistida en el área de Neonatología del Hospital Samic. Se halla en perfecto estado de salud y el alta está supeditado a la decisión judicial. Destacaron “buen vínculo con la madre biológica, que le da el pecho y la cambia”
Como un cuento de Navidad con final feliz, la caso de la recién nacida abandonada en el barrio San Miguel de Oberá fue adquiriendo un mejor matiz, ya que la pequeña se encuentra en perfecto estado de salud -gracias a los cuidados en Neonatología del Hospital Samic- y recuperó el vínculo con su mamá.
En la madrugada del pasado 15 de diciembre, la chiquita ingresó de urgencia al Hospital con un cuadro de hipotermia y dificultad para respirar.
No se sabe con exactitud cuánto tiempo permaneció a la intemperie, pero no hay dudas de que el hecho de que estuviera vestida y cubierta con una manta le salvó la vida.
A simple vista se notaba que era una beba a término. El cordón umbilical había sido cortado, pero no cocido, aunque no se produjo hemorragia. En ese punto la suerte jugó a su favor.
Al momento de ser hallada pesaba 2700 kilos y su talla era de 48 centímetros, precisaron.
Se realizó la curación del cordón umbilical y medidas de higiene, tras lo cual ingreso a incubadora con oxígeno. También le suministraron antibióticos por cualquier tipo de infección que pudiera tener.
Apenas conocido el caso, varias personas se contactaron con el Hospital, la Policía y la Municipalidad para expresar su intención de adoptar a la criatura.
Pero dos días después, efectivos de la Unidad Regional II dieron con la madre biológica, una joven de 18 años que reconoció que ocultó el embarazo a su familia.
Asimismo, enseguida entabló vínculo con la pequeña y hoy no se despega de su lado.
En condición de alta
Lo cierto es que la pequeña se recupera favorablemente y se convirtió en una de las mimadas en Neonatología del Hospital Samic, donde su caso conmovió a profesionales y enfermeras, como a toda la comunidad.
“Presenta buen estado general, está activa y con todas las funciones normales. Ya cumplió el tratamiento con antibiótico y se encuentra en condiciones clínicas de alta médica, lo que a partir de ahora queda supeditado a la cuestión judicial”, precisaron desde el nosocomio.
Además, destacaron el “buen vínculo con la madre biológica, que le da el pecho y la cambia”.
En consecuencia, en paralelo a la atención y cariño brindado por el personal de Salud Pública, la pequeña también recuperó a su mamá.
La situación de la madre
Por su parte, la jefa del Departamento de Niñez, Familia y Mujer de la Municipalidad de Oberá, Florencia Donnerstag, precisó la progenitora reconoció que ocultó su embarazo, no tuvo controles médicos y se trató de un parto domiciliario.
“La joven brindó un relato coherente y contó sobre una situación familiar complicada. Algo pasó en la familia para que tome una decisión tan radical, lo que también estamos atendiendo”, indicó.
La funcionaria municipal señaló que la progenitora dejó a la beba en la puerta de la casa de parientes, por lo que de alguna manera y dentro de sus limitaciones, se preocupó que estuviera lo mejor posible.
“Se vio desbordada y sobrepasada por la situación que estaba pasando, pero donde dejó a la niña son familiares de ella. Ahora deberá asistir a talleres crianza responsable para adquirir herramientas y se hará un seguimiento de la familia”, puntualizó Donnerstag.
En tanto, la justicia deberá evaluar si se dan las condiciones para que la beba quede a cargo de la progenitora o de la familia ampliada. Previamente, deberá realizarse un estudio de ADN para confirmar el parentesco.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.