El Celeste derrotó a Instituto de Córdoba en la final y se consagró campeón de la Liga de Desarrollo. El título grafica la solidez del trabajo de base y la seriedad del proyecto institucional. El análisis del DT Lucas Gornatti y jugadores
Fueron 34 triunfos en 40 partidos. Poco más que agregar para la extraordinaria campaña del Oberá Tenis (OTC) que se coronó campeón de la Liga de Desarrollo, temporada 2022/23, tras derrotar en la final a Instituto de Córdoba por 65 a 46.
En una gran actuación que ratificó lo hecho durante toda la competencia, el Celeste se impuso sin atenuantes ante mejor equipo de la fase regular, el cual además fue el organizador del cuadrangular final y contó el apoyo de su hinchada.
El título de la Liga de Desarrollo se inscribe como un nuevo capítulo en esta histórica temporada de OTC con protagonismo en Liga Nacional y Liga Sudamericana.
Concentración y defensa fueron las claves del éxito, además de una química de equipo que se nota de lejos, ya que los pibes llevan jugando juntos un par de temporadas.
Ya el año pasado el Celeste disputó el cuadrangular final, lo que marca la solidez del trabajo de base y la seriedad del proyecto institucional.
Este domingo por la noche el equipó regresó a Oberá y dio la ansiada vuelta olímpica en su estadio.
Buena base
Tras la consagración del sábado, el entrenador Lucas Gornatti analizó que “el resultado es una circunstancia, en esta edad es todo aprendizaje, nosotros aprendemos también, y la verdad es que los pibes jugaron como nunca esta temporada, con una personalidad y un carácter para jugar este tipo de partidos que hasta a mí me sorprendió”.
Y agregó: “Creo que dominamos el partido de principio a fin y me pone muy contento, porque si vemos antes de empezar el torneo y ahora, hay muchos de estos chicos que ahora son mejores que al inicio”.
Sin dudas que la última parte de la frase del DT grafica el aspecto formador de su trabajo en OTC.
En tanto, a lo largo de toda la temporada el equipo jugó muy bien de visitante, lo que para el entrenador “tiene mucho que ver con el esfuerzo que hace el club para que los pibes estén sanos, con la nutrición, con el psicólogo, con el gimnasio y el cuidado personal. Tampoco tuvimos lesiones graves. La verdad que estoy muy feliz”.
Hay futuro
Una de las grandes apuestas del Celeste es el dominicano Kelvin Ramírez Acevedo, un pivote de 2,06 metros que evidenció un notable progreso y el sábado fue elegido el MVP de la final.
“Primero agradecer a Dios por este campeonato, y agradecerle al OTC por recibirme tan bien. El club se lo merece por el trabajo que está haciendo con los chicos de Misiones”, destacó.
Sobre su adaptación al club, reconoció: “Pensé que me iba a costar un poco más, pero fue muy fácil y hasta yo me sorprendí. Tuve un cambio como persona y también como jugador y eso de lo agradezco al club”.
Otra de las figuras fue Nico Quiroga, quien destacó que el título “es fruto del trabajo de diez meses entrenando a full y por suerte se dio el campeonato que queríamos”.
Sobre la final consideró que “desde el minuto cero que salimos muy concentrados y jugamos un gran partido”.
El capitán Francisco Tarnowyk destacó el trabajo en defensa, clave para imponer condiciones ante Instituto.
“El primer tiempo fue muy parejo, pero lo supimos liquidar porque tenemos una química y conocimiento de equipo muy bueno. Tenemos un psicólogo deportivo que nos ayuda muchísimo y entrenamos de la mejor manera”, remarcó.
Un grupo de amigos
Por su parte, Alejo Azpilicueta ponderó que “este resultado es fruto de mucho esfuerzo de todos durante toda la temporada. Sabíamos el equipo que teníamos, las posibilidades que teníamos y había que aprovecharlo y creer en nosotros”.
“Es una ideología que tiene el entrenador y afortunadamente salió bien. Formó un equipo y formó un grupo de amigos que la verdad somos muy unidos y nos divertimos dentro de la cancha. Somos varios que queremos ser jugadores, vivir de esto y tratamos de disfrutarlo dentro y fuera de la cancha”, subrayó emocionado.
Fotos: Luciano Ferreyra
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
