Entrevista a la cabo Adriana Olivera, quien se recupera luego de ser atropellada en un control de ruta. Qué sintió al ver los videos del choque. Su impotencia por la liberación de parte de la banda implicada en el hecho
Las imágenes del impacto erizan la piel y suponen el peor de los desenlaces. Difícil soportar el choque de un vehículo del porte de un Renault Duster que transita a alta velocidad, una experiencia límite que padeció la cabo primero Adriana Olivera (34), quien sobrevivió para contarlo.
El pasado 13 de diciembre, la suboficial de la Policía de Misiones con prestación de servicio en la comisaría de Guaraní, dependiente de la Unidad Regional II, participó de un operativo que casi le costó la vida.
Ese día, los investigadores de la fuerza recibieron el dato que una banda dedicada al robo de autos en Buenos Aires pasaría por la ruta Nacional 14 hacia Oberá.
Fue así que Olivera y efectivos de diferentes dependencias tendieron un control con el objetivo de dar con los malvivientes.
Dos de los autos sospechosos se detuvieron, pero un tercero se dio a la fuga y en el camino atropello a la uniformada.
“En un momento se escucharon disparos y traté de cubrirme, vi que la camioneta aceleró y pensé que iba a chocar contra el móvil, por eso traté de saltar a la banquina, pero me chocó. Después no me acuerdo de nada más porque quedé inconsciente. Me desperté a las dos horas en el Hospital”, relató Olivera.
A consecuencia del impacto padeció un profundo corte en el muslo de la pierna derecha y contusiones menores. Afortunadamente, no sufrió ninguna lesión ósea.
“Al otro día quería ver qué me había pasado y me mostraron los videos. Lo primero que pensé fue creo que si estoy vida es por milagro y sólo porque Dios así lo quiso”, reflexionó.
El valor de la familia
A trece días del choque, Adriana Olivera recibió ayer a este medio en su domicilio en la localidad de Guaraní, donde vive con su esposo -también policía- y su hija de dos años y ocho meses.
Contó que es policía por vocación, la primera de su familia en la fuerza y está orgullosa de su profesión.
En doce años de carrera nunca perdió un ascenso y ya le notificaron que desde hoy será sargento, aunque no podrá asistir al acto por su lesión, la cual le demandará varios meses de recuperación.
En tal sentido, reconoció que “me gustaría compartir ese momento con mis camaradas y mi familia, pero es muy complicado movilizarme”.
Durante la charla hizo hincapié en la importancia de su familia, en lo que pensó cuando vio los videos del choque y en lo que pudo haber pasado.
“Fue muy fuerte ver cómo volé por el aire. Por eso digo que Dios me ayudó y me cuidó en ese momento. Si no, no sé si podría contar mi historia. Cuando vi las imágenes pensé eso y en mi familia”, remarcó.
Incluso, mencionó que “en las horas posteriores muchos allegados y conocidos pensaron lo peor, o que perdí la pierna, como informaron en un medio nacional”.
A pesar de los días transcurridos, reconoció que “en realidad, como que no caigo todavía de lo que pasó. Y cuando me enteré que los de la banda fueron liberados me dio mucha bronca, mucha impotencia porque ellos están libres y yo así, sin poder moverme”.
Precisamente, de los cinco detenidos el 13 de diciembre, sólo el conductor de la Duster sigue tras las rejas.
De todas formas, la suboficial subrayó que “como policías estamos preparados para situaciones así. Esta vez me tocó a mí y es una experiencia más”, al tiempo que remarcó el respaldo y contención que recibió por parte de la institución, compañeros y familia.
Peligrosa banda
Tal como se informó, de los cinco detenidos inicialmente en el operativo donde resultó lesionada Olivera, el último domingo fueron liberados cuatro.
El único que permanece privado de su libertad es Cristian Marcelo Zanata (34), quien conducía la Duster que chocó a la policía.
En tanto, se presume que los cinco integran una organización delictiva dedicada al robo de vehículos en Buenos Aires para su posterior comercialización en la zona Centro, tal como surgió de posteriores allanamientos.
Incluso, se corroboró que la Duster con que atropellaron a la uniformada fue robada en Buenos Aires, mientras que en el baúl del vehículo hallaron una motocicleta desarmada, también con pedido de captura por robo.
Los cómplices del citado se movilizan en un Chevrolet Corsa y un Peugeot 408.
Los mismos fueron identificados como Luis Alberto Zanata (31), Víctor Daniel Rodríguez (37), Miriam Silvana Werbes (28) y Walter Dos Santos (40), todos con domicilio en Oberá.
El Peugeot 408, patente OFU 741, también fue robado en Buenos Aires, precisó un vocero del caso.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.