El productor Héctor Kattz resultó sobreseído por el homicidio de Sergio Gustavo Presti. El hecho se registró en abril de 2021 en una chacra de Salto Encantado. Desde un primer momento todos los indicios apuntaron a un hecho de legítima defensa
El juez de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón, sobreseyó de manera definitiva al productor tealero Héctor Kattz (65), quien la noche del 10 de abril de 2021 mató de un disparo a Sergio Gustavo Presti (31), el cual irrumpió en su propiedad con presuntas intenciones de robo.
La resolución se firmó el pasado 21 de diciembre y significó el final de un proceso que demandó más de dos años y medio, aunque desde un primer momento todos los indicios apuntaron a que se trató de un hecho de legítima defensa.
En consecuencia, el magistrado interviniente resolvió sobreseer totalmente a Kattz por la presunta comisión del delito de homicidio simple con exceso en la legítima defensa.
El hecho se registró en una chacra de Picada Libertad, municipio de Salto Encantado. El colono estuvo detenido seis días, lo que generó el amplio repudio de la comunidad.
Luego de ser liberado, en conferencia de prensa, Kattz fue categórico: “Yo le digo una cosa, más vale que te maten y que lloren tus familiares, porque dañar a un delincuente después es un problema para usted”.
En su indagatoria, en tanto, indicó que aquella noche cenaron temprano y luego, con su esposa, acostaron al nieto de siete años que se quedó a pasar el fin de semana con ellos. De pronto los perros ladraron y se escuchó que alguien aplaudía.
Kattz y la señora salieron a ver quién llamaba y se toparon con dos hombres vestidos con ropas oscuras y cascos.
Uno se adelantó. Más tarde se confirmaría que se trataba de Presti, quien les manifestó que él y su compañero tuvieron un problema mecánico con la moto que los trasladaba, señalando al otro que sostenía el rodado, un par de metros más atrás.
Primera persona
Presti les preguntó que si podía dejar la moto ahí, en el corredor, hasta el otro día cuando volverían a buscarla con algún otro vehículo. El dueño de casa le dijo que sí, que no había problemas, solidario como es en general la gente de la chacra.
El mismo Presti hizo un ademán como para pasarle la llave de la moto y en la otra mano exhibió un arma de fuego y le dijo que era un robo.
Kattz atinó a correr hacia el interior de la casa, giró a la derecha hacia su habitación y ahí tomó el revólver que siempre tuvo arriba del ropero.
Sujetó fuerte la empuñadura del 22, miró por el pasillo y caminó tres pasos, desde donde vio que el ladrón se aproximaba por la puerta, arma en mano. Gatilló una vez y la bala no salió -declaró después-, volvió a gatillar y el otro cayó.
Al escuchar el estruendo y ver desplomarse a Presti, el segundo ladrón se dio a la fuga a pie. En la continuidad de las pesquisas, días más tarde la Policía detuvo a Nazareno R. (31), el presunto cómplice.
Si bien el caso trascendió por los medios y el productor contó con un amplio respaldo comunitario, permaneció casi una semana tras las rejas.
“Ojalá que nunca les suceda a ustedes lo que nos pasó a nosotros. El shock que significa, siendo una persona de bien y trabajo”, indicó después ante los medio.
En tanto, si bien muchos lo pusieron como ejemplo, Kattz remarcó: “No, no soy un héroe”.
“No le quise matar”
El 19 de abril de 2021 el colono, su esposa y sus abogados asistieron a una conferencia de prensa en el Club Social de Oberá, ya que el implicado quiso brindar su testimonio a manera de agradecimiento por el respaldo social que tuvo desde el momento de su detención.
Relató la misma secuencia que mencionó en sede policial y luego en el juzgado. Que los malvivientes arribaron de noche y argumentaron que tuvieron un problema con la moto. Tampoco dudaron cuando les solicitaran ayuda, a pesar de la hora, ya que “nosotros somos un lugar de socorro”, graficó.
“Llegaron diciendo que la llanta de la moto estaba rota. Primero salió a recibirlos ella (señalando a su esposa) porque yo ya estaba en calzoncillos para acostarme. Me puse un short y salí atrás de ella. La moto estaba al costado y dijeron que iban a retirar al otro día. Ahí (Presti) sacó la llave y ya me apuntó con el arma; me agarró de los dos brazos, pero tenía un guante liso y me pude zafar, corrí y vi que le apuntaba a ella. Entré en mi pieza y afuera había poca luz, porque tenemos ese foco que prende y apaga solo, y tiré en la oscuridad, por la ventana, para asustarle y que se vaya, pero no fue así”, detalló Kattz.
Le preguntaron si tuvo intención de matar a Presti, y respondió: “Pero por favor, soy cristiano. Nunca, no”.
“Cuando estás a disposición de ellos para matarte, usted no sabe cómo reaccionar, queda neutro”, agregó para graficar la decisión que tomó en fracción de segundos.
Kattz disparó con un revólver calibre 22 y ultimó a Presti a una distancia de alrededor de dos metros, según determinó la autopsia. La bala impactó en la frente del presunto ladrón, que falleció en el instante.
“Yo no festejé ni gocé nada. Soy cristiano, sólo le quise dar un susto. No le quise matar”, remarcó entonces.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.