Los médicos residentes de la provincia llevan adelante una medida de fuerza. La última recomposición salarial que recibieron fue en octubre, a pesar de la devaluación y la inflación. Hoy cobran entre 1000 y 1400 pesos la hora, por debajo a lo estipulado para el personal doméstico, indicó Gonzalo Torres
“La vocación no alcanza para vivir”… “Residentes con sueldos miserables”… con éstas consignas -plasmadas en letreros- se sintetiza el reclamo de los médicos residentes de Salud Pública que reclaman una urgente recomposición salarial, entre ellos quienes se desempeñan en el Hospital Samic de Oberá.
La labor de éstos profesionales es imprescindible, pero la retribución que perciben resulta insuficiente por las responsabilidades y la carga horaria laboral que tienen.
“Antes de iniciar la medida de fuerza nos reunimos con el Gobernador y el Ministro de Salud y nos propusieron un 22% de aumento, lo que no cubre ni la inflación del último mes. Por eso, incluso contra nuestra voluntad, ya que lo que más nos gusta es ser médicos y trabajar, decidimos ir al paro”, indicó Gonzalo Torres, referente de Oberá.
En diálogo con NDA, el profesional precisó que los residentes perciben entre 1000 y 1400 pesos la hora, un monto por debajo a lo estipulado por el personal doméstico. Un dato contundente.
De todas formas, por tratarse de personal esencial, no realizan un paro total, sino que se trata de un cese parcial de actividades, aclaró.
Torres indicó que la última recomposición salarial que percibieron se dio en octubre del año pasado, a pesar de la inflación y la devaluación que azotó a los asalariados desde esa fecha hasta esta parte.
“El año pasado hicimos paro, pero tuvimos que levantar la medida porque hubo amenazas y se dio un acuerdo medio forzado. Pero hoy la situación se hace insostenible, no sólo por el sueldo, sino que faltan insumos básicos como el papel higiénico, o cuestiones como un espacio para poder descansar cuando se hacen guardias de 24 horas”, detalló.
Además, ante la saturación de los diferentes servicios, reconoció que existen falencias en la necesaria formación que deben recibir los residentes por parte de los médicos del Hospital.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
