El subcomisario Carlos Ariel Lentini se mudó a Italia para empezar una nueva vida, a pesar de estar procesado por la desaparición de cocaína de la Seccional Tercera. El mismo ya fue juzgado en el marco del brutal homicidio de Hugo Miguel Wasyluk en la Seccional Primera
En agosto se cumplirán cuatro años de uno de los mayores escándalos en la historia de la Policía de Misiones: el robo de un kilo de cocaína de máxima pureza que se hallaba en el depósito de secuestros de la División Toxicomanía de la Unidad Regional II, en el predio de la Seccional Tercera de Oberá.
A pesar de la gravedad del caso, el juez Federal de Oberá Alejandro Gallandat no pudo determinar quién o quiénes sustrajeron la droga, por lo que los policías a cargo de la custodia del lugar sólo fueron imputados por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Al respecto, ya en julio del año pasado las partes fueron notificadas de la conformación del Tribunal Oral Federal de Posadas encargado de juzgar a los cinco policías procesados, aunque aún no hay fecha para el juicio. Todo a favor de la impunidad, una vez más.
Con relación a los implicados, a mediados del año pasado la Jefatura de la Policía de Misiones levantó la disponibilidad que pesaba sobre dos oficiales que se desempeñaban como jefe y segundo a cargo de la División Toxicomanía.
Se trata del subcomisario Carlos Ariel Lentini y del oficial auxiliar Hugo Ariel Basaraba, quienes fueron destinados a la Unidad Regional 14 de San Pedro.
En tanto, luego de unos meses de licencia por “estrés”, Lentini solicitó el retiro de la fuerza y recientemente se mudó a Italia, donde pretende iniciar una nueva vida.
En principio, se habría ido con parte de su familia y ya estaría trabajando en una panadería. Habrá que ver cuál será su actitud cuando sea citado al juicio.
Vale mencionar que Lentini y Basaraba también fueron juzgados en el marco del homicidio de Hugo Miguel Wasyluk (38) -hallado muerto en una celda de la Seccional Primera de Oberá el 27 de abril de 2011-, donde resultaron absueltos.
“Posible impunidad”
El faltante de cocaína fue detectado el 11 de agosto del 2020 y desde un primer momento las sospechas se enfocaron en los funcionarios encargados de la custodia, ya que la puerta de acceso al depósito no fue forzada, por lo que quien o quienes tomaron la droga disponían de las llaves del resguardo.
En el fallo de procesamiento dictado por Gallandat se dejó constancia que “los policías incumplieron las disposiciones legales propias de sus funciones, inclusive dieron directivas que alivianaron el control de entrada al depósito de la Seccional, y que el accionar de los involucrados produjo un perjuicio a las fuerza y a los bienes del Estado, dando lugar no solo a la extracción de la droga, sino que además colaboró con su posible impunidad”.
En este último párrafo, se explicitó abiertamente las dificultades planteadas para probar la autoría material del hecho, al punto que reconoció que el crimen podría quedar impune.
En cuanto a las responsabilidades, se precisó que los agentes procesados son el ex jefe y el ex subjefe de la ex División Toxicomanía de Oberá en su carácter de máximas autoridades a cargo de la dependencia.
La medida también alcanza a un suboficial -tercero en la cadena de mando con casi 15 años de servicio en la dependencia- y dos subalternos que pocos días antes de detectarse el faltante ingresaron al depósito sin anunciarse en la guardia de la comisaría y sin estar acompañados por los jefes de la División, detalló el dictamen.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.