“Seguimos en plena lucha y pidiendo justicia por nuestra hermana Gladis. Para que su muerte no quede impune. Ya pasaron dos años y nada se sabe de sus asesinos. JUSTICIA POR GLADIS!!”, reclamó Rafaela Gómez en las últimas horas, al tiempo que invitó a participar de una misa y posterior movilización previstas para el próximo miércoles 13.
Gladis Beatriz Gómez tenía 39 años, era catequista y comerciante. La noche del 2 de marzo de 2022 fue asaltada y baleada en la cabeza por motochorros en su negocio de calle Piedrabuena y Paraguay, en Oberá.
A consecuencia del impacto de bala la víctima agonizó durante once días en el Hospital Samic y falleció el 13 de marzo.
En principio fueron detenidos dos sospechosos, pero luego de un año tras las rejas el juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, decretó la falta de mérito y los liberó ya que no se hallaron pruebas para imputarlos.
En tanto, en septiembre del año pasado el magistrado ordenó la detención de Elías F. como sospechoso por el crimen, aunque hasta el momento no fue encontrado.
“Acá lo único concreto es que asesinaron a mi hermana y ahora nos sacan la posibilidad de hacer justicia. Que se pongan las pilas e investiguen, no pueden jugar con el dolor de una familia”, reclamó Rafaela en una entrevista anterior.
Sin ocultar su malestar, lamentó que “durante un año nos aseguraron que había suficientes pruebas, pero no era así y tuvieron que arrancar de cero. Acá queda claro que agarraron dos perejiles y no investigaron como debían”.
“Los asesinos de mi hermana están libres, caminando entre nosotros. Ahora hablan de un tercer sospechoso, pero la verdad no sabemos qué pensar porque ya pasó mucho tiempo”, agregó.
Con relación a la actividad del próximo miércoles 13, cuando se cumplirán dos años del deceso de Gladis, para las 19.30 está prevista una misa en la Catedral San Antonio, mientras que desde las 20.30 se prevé una concentración con velas en el Centro Cívico.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.