El ex empleado de la Celo, piloto y dirigente automovilístico permanece detenido en la Colonia Penal 17 de Candelaria. Aguarda que se fije fecha para juicio oral por tráfico de marihuana y lavado de dinero. Se lo vincula con otro obereño condenado por narcotráfico: José Laurencio
La actualidad de José Alberto Mrakava (51), detenido en la Colonia Penal 17 de Candelaria, dista mucho de los flashes que supo atraer como piloto, integrante de la comisión directiva del Automóvil Club Oberá (ACO) y tesorero de la Federación Misionera de Automovilismo Deportivo (FeMAD), además de su pertenencia sindical que lo llevó a ser candidato a intendente y su cargo jerárquico en la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo).
Hoy, aguarda que el Tribunal Oral Federal de Posadas fije la fecha para dos expedientes elevados a juicio: uno por tráfico de drogas y otro por lavado.
En agosto de 2022, Mrakava fue procesado con prisión preventiva como “autor penalmente responsable de los delitos de organización y financiación para el tráfico de estupefacientes, agravado por el número de integrantes, en concurso real con el delito de falsificación de sellos”.
En tanto, afronta una segunda causa por lavado de activos a raíz de una millonaria suma hallada en su domicilio, en mayo de 2019.
En aquella oportunidad, un allanamiento realizado en su casa personal de Prefectura Naval Argentina (PNA) halló armas de fuego y 330.000 dólares, además de otras importantes sumas de dinero en pesos, reales y guaraníes.
Ese hecho le valió el inicio de causas por acopio de armas y lavado de activos, pero apenas estuvo detenido dos meses, fue liberado y, tras gozar de una licencia, retomó su trabajo con jefe de inspección eléctrica de la Celo.
Pero lo que el ex piloto tal vez desconocía, fue que la fiscal Federal de Oberá, Viviana Vallejos, continúo recolectando pruebas que permitieron vincularlo con otro obereño ligado al narcotráfico: José Alberto Laurencio (45).
Trece toneladas
Precisamente, la segunda detención de Mrakava -en mayo del 2022- se debió a la relación con Laurencio y otro misionero identificado como Daniel Alberto Esquivel.
Para la justicia, Mrakava está vinculado a tres cargamentos que superan las trece toneladas de marihuana.
Por ello, hace un año la Cámara Federal de Apelaciones rechazó el pedido de excarcelación y prisión domiciliaria solicitada por la defensa.
En el dictamen, los magistrados mencionaron que “los hechos atribuidos vinculan al imputado Mrakava y su consorte Laurencio como los encargados de la organización y el financiamiento de la compra de estupefacientes para introducirla al país en forma clandestina, almacenarla y transportarla a otras ciudades del país y de países vecinos”.
Asimismo, subrayaron: “Las investigaciones permitieron verificar el significativo rol del imputado Mrakava pues diagramaba la actividad que cumplían distintos sujetos que se desempeñaban como gestores de automotores, choferes ocasionales, mecánicos; a la par de que aportaba los medios necesarios -dinero y móviles- para adquirir estupefacientes y luego desarrollar las restantes fases o eslabones de la cadena de narcotráfico”.
En ese marco, para la Cámara la prisión domiciliario choca con la gravedad del hecho investigado, la pena que representa su acusación y la capacidad operativa de la organización a la que pertenecería el imputado, lo cual podría traducirse en un riesgo procesal debido a “estrechos vínculos con sujetos que operan desde la clandestinidad, tal el caso de proveedores de estupefacientes, como aquellos encargados del almacenamiento y quienes recibían las importantes cargas en los centros de distribución (…)”.
Condena a Laurencio
Respecto a los vínculos de Mrakava, en agosto del año pasado la Justicia Federal de Corrientes condenó a seis integrantes de una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína y marihuana.
El gendarme Lucas Llopiz fue condenado a seis años de cárcel, ya que mientras prestaba funciones en la Sección Antidrogas “Ituzaingó” realizó tratativas con el obereño Laurencio, uno de los principales responsables de la organización investigada.
Se probó que el ex uniformado suministraba información relacionada con los vehículos utilizados para efectuar las investigaciones, entre otras colaboraciones.
Previo a la condena del gendarme, Laurencio reconoció su culpabilidad en juicio abreviado y fue sentenciado a seis años de prisión. La misma pena alcanzó a Nicolás Riveros, Franco Andrujowich y Mauricio Riveros.
Todos fueron considerados coautores penalmente responsables del delito de tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, en la modalidad de tenencia con fines de comercialización y almacenamiento, agravada por la intervención de tres o más personas.
Les impuso además el pago de una multa equivalente a 30 mil pesos cada uno y dispuso el decomiso de automotores, embarcaciones, motovehículos y de otros elementos secuestrados en la investigación.
La citada organización operó al menos desde marzo de 2017 y hasta el 23 de marzo de 2021, lapso en que se dedicó a ingresar droga que provenía del Paraguay para transportarlo a diferentes localidades de las provincias de Misiones, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.