Si bien se aguarda el resultado de la autopsia, al ser hallado el cadáver estaba completamente vestido. También se observaron huellas en la orilla que serían compatibles con las de la víctima, lo que indicaría que ingresó al agua por sus medios
Tristeza, dolor, impotencia. Sentimientos que afloran ante la tragedia de Micaela Carolina Silva (16), quien ayer por la tarde salió sin permiso del Hogar Espíritu Santo y esta mañana fue hallada sin vida en una laguna del barrio Villa Svea.
La menor padecía retraso madurativo grave y desde hacía varios años residía en el citado establecimiento. La suya es una historia de carencias y abandono que terminó de la peor manera.
El hallazgo del cadáver se registró alrededor de las 6.30 de este viernes en el interior de una laguna en un predio propiedad de Walter Vuotto, ubicada a tan solo dos cuadras del Hogar Espíritu Santo.
Si bien se aguarda el resultado de la autopsia, en el lugar la médica policial indicó que «no se observan lesiones externas a simple vista».
Además, se dejó asentado otro dato importante: la menor estaba completamente vestida. También se observaron huellas en la orilla que serían compatibles con las de la víctima, lo que indicaría que ingresó al agua por sus medios.
En el lugar se hicieron presentes el juez de Instrucción Dos Horacio Alarcón y la fiscal Miriam Silke. Se aguarda la declaración de los responsables del hogar donde vivía la chica.
Una vida de carencias
Micaela era oriunda de San Vicente y su vínculo con el Hogar obereño se remonta a 2017, cuando tenía 9 años. Inicialmente ingresó al Hogar Santa Teresita por disposición del Juzgado Civil, Comercial, Laboral y de Familia de su ciudad de origen.
En ese momento presentaba un estado de desnutrición grave y carecía de un diagnóstico médico certero en cuanto a su discapacidad.
Su historia de vida marca que fue entregada con apenas meses a un tío, decisión motivada aparentemente por las malas condiciones económicas de su familia. Este tío la cuidó como pudo hasta que falleció y en razón de eso, al quedarse sola, intervino el sistema judicial, que decidió institucionalizarla.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.