Roxana Mabel Franco residía en Villa Gunther de Oberá y falleció tras una semana de agonía. Hoy sus vecinos relataron el infierno de violencia en el cual vivía. Una hermana de la mujer denunció al concubino, Juan Ramón Fernández, quien ya estuvo preso por agredir a la víctima y se halla prófugo. Se aguarda el resultado de la autopsia
El relato de los vecinos de la zona de la cancha de Villa Gunther, de Oberá, dan cuenta del infierno que en vida padeció Roxana Mabel Franco (29) a manos de su concubino, Juan Ramón Fernández, hoy prófugo de la justicia.
El pasado 1 de diciembre el hombre fue detenido tras propinarle una feroz paliza a la mujer, la cual permaneció tres días internada en el Hospital Samic.
A raíz de ese hecho, la justicia ordenó la prohibición de acercamiento hacia la víctima, medida que en enero fue violada con el consentimiento de Franco, por lo que ambos fueron detenidos.
En tanto, si bien la medida restrictiva se hallaba vigente, el 28 de abril Fernández estaba en la casa con su pareja. Se sabe que en ese contexto ella se sintió mal, se descompensó y fue necesario llamar a una ambulancia.
Lo que pasó puertas adentro todavía es un misterio, pero llegó al Hospital vomitando sangre y permaneció internada una semana en terapia intensiva en coma inducido. Desde un primer momento sus familiares sospecharon de un hecho de violencia, tal como corroboró una hermana mediante una denuncia luego del deceso de ayer.
A su vez, desde la Unidad Regional II confirmaron que el sospechoso posee antecedentes por lesiones y amenazas contra quien fuera su pareja.
Desde la Policía también mencionaron que, según los profesionales que la atendieron, la mujer tenía algunos órganos comprometidos por el excesivo consumo de alcohol.
Lo cierto es que luego del fallecimiento y la denuncia de Liliana Cristina Franco (31), hermana de Roxana, desde el Juzgado de Instrucción Uno ordenaron ubicar y detener a Fernández, aunque aún no fue encontrado. Asimismo, se dispuso que el cuerpo sea sometido a autopsia en la morgue judicial de Posadas.
Tragedia anunciada
Este medio se acercó hasta el lugar donde residía Roxana Mabel Franco y charló con algunos vecinos que lamentaron su triste final y apuntaron la responsabilidad hacia el concubino de la mujer.
“Él era maldito, siempre le pegaba y ya estuvo preso por eso. En una oportunidad le rompió un brazo y en otra le fisuró la mandíbula. Por eso mismo, por la violencia en que vivían, una hermana de Roxana le llevó a sus chicos para vivir con ella en Andresito. Acá no tiene familiares”, precisó Romina.
La presunta víctima de femicidio -hipótesis que se confirmará o descartará con la autopsia- era madre de un varón de 8 años y una nena de 5.
En tal sentido, la misma vecina indicó que “la hermana se llevó a las criaturas porque el tipo también era malo con ellos y sufrían demasiado viendo todo lo que pasaba en esa casa”.
También avanzó en detalles aberrantes, como supuestos abusos cometidos por parte del sospechoso y otros hombres en perjuicio de la víctima, todo propiciado por el consumo de alcohol y drogas.
Otro vecino consideró que “lamentablemente ella también tomaba y por eso aguantó muchas cosas. La gente le hablaba para que le deje a ese hombre, pero ella siempre le terminaba recibiendo. Una lástima porque era buena, pero tenía ese maldito vicio”.
Con relación al ahora prófugo, varias voces coincidieron en que anduvo por el barrio hasta el mismo domingo, cuando se confirmó el deceso de la mujer y se concretó la denuncia en su contra.
Incluso, trascendió que cuando la Policía comenzó a buscarlo se escondió en la letrina de una casa vecinas y pasó parte de la noche en ese lugar. Tampoco se descarta que algún familiar lo haya alojado. Respecto al examen forense, el mismo se concretaría mañana.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
