Javier Jonatan Delgado padeció un traumatismo de cráneo grave y falleció en el Hospital Samic de Oberá. Tras ser notificados del protocolo de ablación, su concubina radicó una denuncia. “Nada hace predecir mala praxis médica, ni la historia clínica ni que no se hayan cumplido con las normas de atención del paciente politraumatizado grave”, opinó Miriam Ramonda, directora del centro asistencial. Meses atrás hubo un caso similar
El pasado 14 de junio, Javier Jonatan Delgado (29) conducía una moto por ruta provincial 5 y resultó impactado desde atrás por un coche. El motociclista padeció traumatismo craneoencefálico grave y fue asistido en el Hospital Samic de Oberá.
En los días posteriores el paciente permaneció en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en coma inducido, su cuadro se tornó irreversible y ayer se diagnosticó la muerte cerebral.
Si bien desde un primer momento se informó que el cuadro era gravísimo, tras el deceso la concubina de Delgado se presentó ante la Seccional Tercera y radicó una denuncia por presunta mala praxis médica.
Previo a ello, la familia había sido notificada de los preparativos para la ablación de órganos por parte del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), a pesar de que la ley vigente dispone que toda persona mayor de 18 años es donante, salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.
Ante ello, los deudos de Delgado manifestaron su disconformidad con el procedimiento que posibilita la donación de órganos y expresaron su intención de impedir mecanismo legal.
En ese contexto, tras consultar con un abogado, tomaron la decisión de denunciar la supuesta mala praxis, lo que a su vez derivó en un pedido de autopsia y anuló cualquier posibilidad de ablación y donación de órganos.
Vale recordar que Delgado conducía una moto Corven Energy 110 que fue impactada en la parte posterior por un Volkswagen Surán conducido por Benno Beeck (71), de Oberá.
Respuesta oficial
Atendiendo la consulta de este medio, la directora del Hospital Samic, Miriam Ramonda, indicó que durante el lapso que se extendió la internación de Delgado su familia estuvo al tanto de todos los detalles, por lo que se mostró sorprendida por la denuncia.
“Tuve una reunión con el equipo de UTI por este caso y nada hace predecir mala praxis médica, ni la historia clínica ni que no se hayan cumplido con las normas de atención del paciente politraumatizado grave, como ingreso este paciente luego del accidente de tránsito”, explicó.
Asimismo, subrayó que “la familia estuvo siempre informada sobre el estado crítico del paciente y en todo momento estuvieron conformes y agradecidos con la atención del Hospital. Es sorprendente esta manifestación de disconformidad de último momento”.
De todas formas, Ramonda dejó en claro que la autopsia sobre el cadáver de Delgado permitirá aclarar todas las dudas al respecto.
Sobre la posible donación de órganos, la directora del Samic explicó que “el personal del equipo de ablación siguió los pasos que indica la ley nacional de trasplantes vigente y lo establecido por el INCUCAI”.
“El Hospital sigue las normas y en este caso es potestad del juez de instrucción en turno disponer las medidas dentro del marco legal”, agregó.

Antecedente similar
El reciente caso de Javier Jonatan Delgado, sin dudas una tragedia, tiene similitud con otro hecho registrado en septiembre del año pasado en el Hospital de Oberá, cuando el padre de una mujer fallecida se negó a la ablación de los órganos y radicó una denuncia por presunta mala praxis.
En consecuencia, el cadáver fue sometido a autopsia e impidió la donación de los órganos de quien en vida fuera Nidia Gisela Chropot (34). Casualmente, la mujer era empleada de limpieza del mismo centro asistencial.
Tras la denuncia, el juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, ordenó la realización de la autopsia, procedimiento que demoró más de un mes en concretarse.
La tardanza habría obedecido a dos aspectos. Por un lado, el pedido de las historias clínicas de Gisela Chropot, quien durante su último mes de vida fue atendida en el Hospital y una clínica privada de Oberá, y en el Hospital Madariaga de Posadas.
Por otra parte, los profesionales del Cuerpo Médico Forense plantearon la inhibición del procedimiento -ya que uno de sus integrantes atendió a la paciente en Oberá-, lo que fue rechazado por el magistrado interviniente.
Qué dice la Ley Justina
La Ley 27.447, conocida como la “Ley Justina”, fue creada en homenaje a Justina Lo Cane, una nena de 12 años que falleció el 22 de noviembre de 2017 a la espera de un corazón.
La norma dispone que toda persona mayor de 18 años es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario.
Precisamente, el artículo 33 señala que los requisitos para la obtención de órganos y/o tejidos de donante fallecido: “La ablación de órganos y/o tejidos puede realizarse sobre toda persona capaz mayor de dieciocho (18) años, que no haya dejado constancia expresa de su oposición a que después de su muerte se realice la extracción de sus órganos o tejidos”.
La ley también señala que “dicha expresión de voluntad debe ser manifestada por escrito, a través de los canales previstos en el artículo 32, pudiendo ser revocada también por escrito en cualquier momento”.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.