“Se terminó la pesadilla”, señaló Iván S., quien permaneció seis meses detenido acusado de abuso sexual a su esposa. Hasta los parientes de la supuesta víctima declararon a favor del imputado. El jueves recuperó la libertad y se reencontró con sus afectos
Un largo abrazo con su hijo Josías, que se prolongó con otros familiares que esperaban frente al juzgado, fue el corolario de la pesadilla que sufrió un hombre que permaneció seis meses detenido acusado de abuso sexual en perjuicio de su propia esposa.
La particularidad del caso, es que desde un primer momento hasta los parientes de la supuesta víctima expresaron su convencimiento sobre la inocencia del imputado.
Incluso, luego de la denuncia radicada el pasado 1 de febrero ante la Comisaría de la Mujer de Oberá, Juana G. (36) incurrió en contradicciones que pusieron en dudas su versión de los hechos.
En consecuencia, al vencerse el plazo de la instrucción sin que se encuentren elementos de convicción para la acusación, el último jueves el juez de Instrucción Dos de Oberá, Horacio Alarcón, dispuso la libertad de Iván S. (43).
“Se terminó la pesadilla. En todo momento dije que era inocente, que nunca lastimé a mi esposa y que era mentira lo que ella dijo. La verdad, nunca pensé que la madre de mis hijos sería capar de tanta maldad. Me hizo muchísimo daño, pero gracias Dios tuve todo el apoyo de mi familia, incluidos mis cuñadas y suegros que nunca creyeron la mentira”, reflexionó luego de la excarcelación.
En diálogo con este medio, Iván S. se mostró emocionado por el apoyo familiar y subrayó que “eso me mantuvo fuerte en los momentos más difíciles, porque en seis meses hubo situaciones de mucha tristeza y angustia. Hoy le doy otro valor a la libertad, que es lo máximo que tenemos”.
El trasfondo
Sobre la motivación que habría tenido su esposa para acusarlo de tan grave delito, reconoció que la relación venía deteriorada y hasta dormían en camas separadas, aunque la noche anterior la mujer decidió dormir con él.
“Yo reconocí que esa noche (el 31 de enero) tuvimos relaciones, pero fueron de mutuo acuerdo. No pensé que ella había planificado denunciarme. Creo que hacía rato que ella se quería separar, y no tuvo mejor idea que denunciarme. Si ya no me quería me tenía que decir, no inventar lo que inventó”, indicó.
Su opinión cobra relevancia con la declaración del propio hijo de la denunciante, quien contó que apenas habían transcurrido 48 horas de la detención de su papá, cuando su mamá inició una relación con otro hombre al cual llevó a vivir con ella.
En sede judicial, el mismo joven también afirmó que su padre nunca maltrató a su esposa y que siempre la consintió en todo, hasta perdonarle infidelidades.
Sobre su estadía tras las rejas, lo que cumplió en la comisaría de Los Helechos, Iván S. comentó que “la convivencia fue buena y todos me trataron bien porque de entrada conté mi verdad y veían que mi familia me apoya. Yo soy un hombre de fe y eso también me ayudó a sobreponerme”.
Para acceder a la libertad fijó domicilio en casa de un hermano y anticipó que cuanto antes retomará su actividad laboral como constructor.
“Quiero recuperar tiempo con mis hijos y mis seres queridos. Ya no quiero saber más nada con la persona que me causó tanto daño. Y ojalá que Dios la perdone”, remarcó.
Sin rastros de violencia
A lo largo de la instrucción declararon varios testigos a favor del implicado, entre ellos el hijo mayor y dos hermanas de la denunciante, quienes lo calificaron como un hombre trabajador que nunca ejerció violencia sobre su esposa, con la que convivió 20 años y tuvo tres hijos.
Para otorgar la libertad del acusado también se consideró el informe del Cuerpo Médico Forense, ya que no se constataron lesiones genitales.
En ese contexto, tras la vista fiscal favorable, el juez de Instrucción Dos dispuso la soltura de Iván S.
La medida contempla la prohibición de ausentarse de la jurisdicción y de acercamiento a la denunciante, como también todo tipo de contacto vía telefónica o por redes sociales.
Asimismo, se encomendó a la Policía que acompañe al hombre hasta la casa de su mujer para retirar sus efectos personales, herramientas y elementos de trabajo.
En la resolución se indica que en la instrucción no se hallaron elementos para probar la acusación. Ya con el citado en libertad, habrá tres meses para seguir investigando y, de no hallarse nuevas pruebas en su contra, cumplido dicho término sería sobreseído definitivamente.
Disposición judicial
En la resolución que le otorgó la libertad a Iván S., el juez Horacio Alarcón consideró que “por las particularidades de los hechos investigados, donde priman hechos pasados y elementos subjetivos no acreditados suficientemente, estimo que no se cuenta con elementos de convicción suficientes -más allá de las declaraciones de la presunta víctima, de los testigos y del imputado- dentro de un marco de una relación deteriorada”.
Es por ello que consideró que “se debe continuar con la investigación y profundizarla con medidas científicas que lleven al suscripto a un grado mayor de convicción que posibilite un decisorio más cercano a la verdad real”.
También mencionó que si bien en un primer momento “se justificaba la detención a los fines de garantizar la realización de las medidas más urgentes de la investigación, como ser la declaración como imputado, ampliación de denuncia, testimoniales, etc., que ya se han recepcionado, considero no existen motivos para presumir que el encartado entorpezca la investigación, ni se sustraiga a la misma , ya que, de acuerdo a los informes conceptuales y declaraciones testimoniales obrantes en autos, Iván S. goza de un buen concepto en su relación a su comunidad más cercana, teniendo además, antes de su detención, de un medio de vida comprobable”.
Familia presente
Previo a la feria judicial de invierno, familiares y allegados de Iván S. se manifestaron frente al juzgado intervinientes en reclamo de la excarcelación.
“El 1 de febrero mi mamá le denunció a mi papá y a los dos días le trajo a la casa a su nueva pareja. Ella dice que mi papá la maltrataba y la golpeaba, pero eso nunca pasó. Mi papá siempre trabajó para darnos todo, siempre fue bueno con mi mamá y hasta le perdonó que haya tenido un hijo con otro”, expresó Josías S. (20).
Por su parte, en sede judicial una de las hermanas de la denunciante declaró que ésta confesó que un abogado la asesoró cómo hacer para meter preso a su propio marido.
El testimonio cobra relevancia por tratarse de un familiar directo de la denunciante, la cual brindó detalles de cómo se habría pergeñado el plan para acusar al hombre.
El hijo detalló cómo fueron las horas posteriores a la denuncia y detención del acusado, registrada el pasado 1 de febrero.
“El jueves le metieron preso a mi papá y el sábado mi mamá le trajo a su nueva pareja, un tipo más joven y que estuvo preso. Para mí que entre los dos planificaron todo”, opinó, y fundamentó su hipótesis: “Ese sábado de noche mi mamá y el tipo se fueron a bailar y él ya se quedó a dormir en mi casa. El domingo organizaron para ir al agua en la camioneta de mi papá y le llevaron a toda la familia del tipo. Mi mamá estaba feliz, contenta, y me parece muy raro para alguien que 48 horas antes hizo una denuncia por abuso”.
En tal sentido, Daniel G., hermana de la presunta víctima, se preguntó “en qué cabeza entra que una mujer que fue abusada, con el trauma que eso implica, a los dos días meta otro hombre en la casa y se vaya a bailar. Nadie en la familia le cree porque conocemos a mi cuñado y siempre fue un excelente esposo y padre”.
Querellante involucrado en varios incidentes
La denuncia contra Iván S. fue impulsada por la querella a cargo del abogado Roberto Bondar, quien en las últimas semanas protagonizó varios incidentes en el marco de la causa.
El pasado 5 de julio agredió a su colega Rosendo Cabrera y lo amenazó en medio de una audiencia en el Juzgado de Instrucción Dos.
La situación no pasó a mayores por la rápida intervención de personal y policías que estaban en el lugar, tras lo cual el juez Horacio Alarcón citó a los implicados a su despacho.
Testigos del hecho comentaron que Bondar estaba fuera de control y tuvieron que suspender la audiencia y sólo declaró una de las dos hermanas de Juana G., la supuesta víctima.
“Ya antes de la audiencia el abogado nos quiso intimidar, y después golpeó y amenazó al abogado de nuestro cuñado. Es una vergüenza lo que pasó”, lamentaron las testigos.
Cabrera confirmó el hecho y contó que su colega lo golpeó en el pecho, ante lo cual intervinieron un instructor y un policía.
El 23 de julio, en tanto, Bondar volvió a protagonizar un escándalo en el mismo juzgado, donde increpó a policías que acudieron al lugar porque minutos antes el mismo letrado agravió a personas que se manifestaban frente a la sede judicial. También amenazó a este periodista.
La jueza de Paz Uno, Gladis Sánchez, indicó que informaría de lo sucedido al Tribunal de Disciplina del Colegio de Abogados de Misiones.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
6 meses para resolver, a medias, algo que no debería haber tardado ni una semana. Inutilidad total del.juzgado 2 de Oberá. ( el Uno tampoco se queda muy atras)