Dicen que cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía. El antiguo refrán bien puede aplicarse a lo sucedido en las últimas horas en Oberá y que derivó en la detención de Carlos G. (37), un delincuente con un amplio prontuario por estafas.
Para dar con el sinvergüenza fue clave el aporte de un hombre que alertó a la Policía que el citado estaba ofreciendo una lancha con tráiler por 4 millones de pesos, un monto tan bajo que despertó sospechas.
Iniciada la investigación, se determinó que la matrícula de la embarcación pertenecía a otra persona, quien ya había denunciado al mismo Carlos G. por no haber cumplido con un trabajo por el cual le otorgó la lancha.
Fue así que policías encubiertos se contactaron con el sospechoso, se hicieron pasar por interesados en el bote y pactaron un encuentro en su taller, ubicado sobre calle Asunción de Oberá.
En primera instancia fue demorado un empleado del lugar, quien corroboró que la matrícula del motor de la lancha coincidía con la del denunciante.
Enseguida llegó el estafador a bordo de una camioneta RAM y fue apresado. La Policía informó que presenta antecedentes por hechos de estafa en diferentes puntos de la provincia.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.