Muchas personas hacen ciclismo como deporte y cable a tierra, pero al mismo tiempo afrontan el riesgo de toparse con conductores imprudentes, como sucedió el último sábado con un grupo de ciclistas obereños que fueron atropellados por un automovilista.
El hecho se registró alrededor de las 15.30 a la altura del ex kilómetro 25 de Campo Viera, pasando el puente del arroyo Yazá, en la recta que desemboca en el pueblo.
“Éramos siete ciclistas, cuatro veníamos un poco adelante y tres atrás, dos mujeres y un hombre, quienes fueron atropellados por un automovilista. Fue en plena recta y veníamos por la banquina, por eso cuesta entender cómo los atropelló”, comentó un integrante del grupo.
El automovilista fue identificado como Gabriel E. (38), con domicilio en Aristóbulo del Valle, quien manejaba un VW Bora, patente IHW389, en sentido Oberá – Campo Viera.
Los ciclistas atropellados fueron Silvia K. (48), Laura P. (41) y Hugo A. (71), todos de Oberá, quienes transitaban en el mismo sentido. De los tres, la más afectada resultó la primera, la cual padeció traumatismo de cráneo y tuvo que permanecer internada.
“Estuvo internada hasta el lunes al mediodía. El golpe fue tan fuerte que se partió el casco. Incluso tuvo pérdida de memoria por varias horas. Pudo ser una tragedia”, lamentó su esposo.
Ayer, en tanto, los damnificados radicaron una exposición en la comisaría local, ya que hasta el momento no habían sido informados sobre los resultados del test de alcoholemia al conductor del auto ni de los peritajes en el lugar.
Al respecto, un vocero policial confirmó el test arrojó resultado negativo. Por ello, se especula que el accidente se habría originado porque el automovilista estaba manipulando el celular.
Además de lesiones, los ciclistas también padecieron las roturas de sus bicicletas, con el perjuicio que ello implica.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.