Carlos Alberto Figueroa se hace pasar por mecánico y aprovecha para desmantelar los vehículos que le entregan. Contrae deudas que no paga y aprovecha el mínimo descuido para engañar a la gente. En los últimos días la Policía volvió a recepcionar varias denuncias en su contra y terminó detenido por una serie de hurtos y estafas. Modus operandi de un verdadero estafador serial
Por estas horas, Carlos Alberto Figueroa (42) permanece tras las rejas, pero no se sabe en qué momento lo sueltan, ya que acumula más de cien denuncias y sigue estafando a la gente.
El sinvergüenza se hace pasar por mecánico y aprovecha para desmantelar los vehículos que le entregan, también contrae cuentas que nunca paga y aprovecha el mínimo descuido para engañar a la gente.
En los últimos días la Policía volvió a recepcionar varias denuncias en su contra y terminó detenido por una serie de hurtos y estafas.
El 24 de septiembre, Gustavo Adrián M. (35) se presentó en sede policial y declaró que Figueroa le pidió para vivir en el local de su taller mientras que buscaba algo para alquilar. Días después el propietario se ausentó por un viaje y al regresar comprobó que el supuesto cuidador había desmantelado su Falcon que estaba para reparación. La sospecha recayó sobre Figueroa porque se había ido del lugar llevándose sus pertenencias.
Fernando Gabriel S. (50), dueño de una ferretería, denunció que el 18 de septiembre le vendió a implicado un compresor, una amoladora y un taladro, todo por la suma de 600.000 pesos, aunque nunca le pagó.
Por su parte, la docente jubilada Ana María S. (57) denunció que recurrió al taller donde estaba Figueroa porque le quedaba cerca de su domicilio y cómodo para reparar su coche. Así, charlando con el acusado, éste le mencionó que quería comprar un celular, ante lo cual la señora le vendió uno por 200.000 pesos que le pagaría en cuotas.
El imputado no solo que no le abonó ningún peso por el teléfono, sino que escapó sin reparar el auto.
En tanto, el 24 de julio Armindo K. (44) denunció que le vendió herramientas por 118.000 pesos, pero ni siquiera le pagó la mitad, desapareció y dejó de responderle los mensajes.
Modus operandi
En noviembre de 2022, Marcela López aseguró que el falso mecánico desmanteló su auto y se negaba a devolverlo. La víctima se presentó ante la Seccional Tercera y relató que un mes antes el sospechoso se acercó a su casa ofreciendo sus servicios para reparar el arranque de su auto. Cargó el coche en una grúa y lo llevó a su domicilio, en el barrio 40 Viviendas.
“Me lo recomendaron por las redes, pero ahora pienso que fue él mismo desde un perfil trucho. La cuestión es que nunca me devolvía el auto y cada vez que iba a ver me decía que no tenía la llave; que esto, que lo otro. Entonces fui a la Policía, hice la denuncia y les pedí que me acompañará a buscar mi auto”, detalló entonces.
Y agregó: “Cuando dije el nombre del tipo me dijeron que lo conocen, que en ese momento tenía 37 causas por estafa y robo. Fuimos y salió, me dio la llave de mi auto, pero le faltaban las gomas y la batería. Lo tuve que sacar con grúa”.
López hizo público su caso a través de redes sociales, tras lo cual varias personas la contactaron para comentarle que habían sido víctimas del mismo estafador. Incluso, la casa donde estaba viviendo había sido usurpada por Figueroa.
Sobre el modus operandi del implicado, detalló que “un señor que también lo denunció me dijo que le llevó el auto para arreglar y lo desmanteló. Otra chica contó que le pidió una entrega para traerle gomas, pero nunca vio las gomas ni le devolvió la plata”, indicó.
Otro damnificado, en tanto, le contó que le llevó para reparar un motor, el cual desapareció.
En aquel momento estuvo prófugo durante varias semanas, hasta que su abogado solicitó la eximición de prisión que fue concedida, por lo que no llegó a ser detenido.
Al acecho permanente
Tras unos meses sin novedades, en agosto del año pasado Figueroa volvió a ser denunciado.
La damnificada detalló que hacía poco tiempo se había mudado a Oberá y desconocía los antecedentes del implicado.
Ese contexto, su Renault Clío sufrió un desperfecto a metros de un lavadero donde el acusado se hallaba trabajando y cayó en la trampa.
“Resulta que me quedé con el auto en frente a lavadero y él se presentó como mecánico. Confié y le dejé el auto, sin imaginar que iba a robar varias piezas”, indicó la denunciante.
Tras varios días de promesas incumplidas, la mujer averiguó sus antecedentes y encontró publicaciones que dieron cuenta de su accionar previo.
“Lamentablemente, cuando me enteré de quien era ya era tarde porque me desmanteló el auto. Necesité cuatro mecánicos para armarlo, y para colmo el tipo decía que me iba a denunciar por atropello de domicilio porque tuve que ir que con los mecánicos para que arreglen el auto que esta desarmado”, precisó.
La mujer contó que además de sustraer piezas de su Clío, el sospechoso también había pretendido venderlo.
“Él quería que le dé los papeles para mostrar, porque decía que tenía un comprador, ya que lo puse a la venta. Yo le dije que no, que quien quiera comprar venga a hablar conmigo, ante lo cual me respondió que el supuesto comprador desistió. O sea, si yo le daba los papeles, él lo vendía”, opinó.
En ese punto, instó a otras víctimas a radicar las correspondientes denuncias penales, ya que “a él no le importa que lo escrachen por las redes sociales. Hay que denunciar en la Policía para que puedan actuar”.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
Bueno, ahora ojalá q no lo suelten a ese sinvergüenza xq sería el colmo,si lo hacen en cualquier momento alguien va a hacer justicia por mano propia,tiene suerte que acá en Oberá hay gente pasiva,pero todo tiene un límite