“La Policía y los agentes municipales son la autoridad de aplicación del Código de Nocturnidad, y el procedimiento del fin de semana fue 100% legal”, precisó un vocero judicial. El juez de Faltas Francisco Sá se excusó de intervenir ya que en 2020 denunció por amenazas, daño e injurias a Roberto Bondar, quien asesora al dueño de la casa donde se hizo la fiesta clandestina
El Juzgado de Faltas de Oberá confirmó la validez del operativo que derivó en la clausura de una fiesta de Halloween clandestina con menores y consumo de bebidas alcohólicas, por lo que el organizador deberá afrontar una multa de hasta 665 mil pesos, según lo estipulado por el Código de Nocturnidad, ordenanza 2046 del 2011.
“La Policía y los agentes municipales son la autoridad de aplicación del Código de Nocturnidad, y el procedimiento del fin de semana fue 100% legal. Además, había menores en un número que excede cualquier fiesta familiar, cumpleaños, aniversario o evento en un domicilio, ya que eran más de 150 chicos”, mencionó una fuente judicial.
Asimismo, indicó que “el hecho de promocionar la fiesta con redes, vender entradas, entregar una pulserita a los participantes y contratar a dos personas para que custodien la puerta, corrobora que se trató de un evento de magnitud, no una fiesta particular como cuando se reúne un grupo de amigos o familiares”.
Con relación a la multa, la misma contempla hasta 500 Unidades Fijas (UF), lo que se traduce en 500 litros de nafta premium.
Qué dice la ordenanza
Según lo establece el artículo 12 de la ordenanza vigente, no sólo está prohibida la venta de alcohol a menores, sino también el “expendio o entrega a cualquier título de bebidas alcohólicas cualquiera sea su graduación y/o presentación, a personas menores de 18 años de edad. En cualquier lugar y horario aún acompañado de persona/s mayores, aunque estos sean sus padres”.
En tanto, el artículo 38 indica que, al constarse la violación de la norma, la Policía y Municipalidad “podrán proceder a la adopción inmediata de las medidas cautelares y provisionales que se consideren oportunas para evitar que se continúen llevando a cabo”.
En el caso del fin de semana, no sólo hubo denuncia por ruidos molestos, sino que al arribar la autoridad se constató la presencia de menores y alcohol.
El evento en cuestión se realizó en una casa de calle Paraguay al 400, propiedad de Rodrigo J. (52), quien cuenta con el asesoramiento legal del abogado Roberto Bondar.
Vale recordar que, en agosto de 2020, el juez de Faltas Francisco Sá denunció a Bondar por amenazas, daño e injurias, por lo que hoy el magistrado se excusó de actuar en el expediente de la fiesta clandestina, en el cual intervendrá Cristina Farías, a cargo de la Secretaría 1.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.