A varios incumplimientos del paquete contratado, apareció un falso gerente de hotel que pedía más plata en complicidad con el coordinador. Hay damnificados de Posadas, Oberá, Apóstoles, Candelaria y Virasoro. La denuncia fue radicada el viernes
El sueño de las vacaciones de verano en Brasil, para algunos la primera vez que conocían el mar, se convirtió en un suplicio repleto de preocupaciones y temores que conspiraron contra el merecido disfrute de 42 personas que se consideran estafadas por el servicio de una empresa de turismo posadeña.
En consecuencia, apenas cruzaron la frontera, en la madruga del último viernes los damnificados radicaron una denuncia ante la Comisaría de Bernardo de Irigoyen, con intervención del Juzgado de Instrucción Uno de la localidad de San Pedro.
En el grupo que el pasado 27 de diciembre viajó a las playas de Camboriú hubo familias de Apóstoles, Posadas, Candelaria, Oberá y Virasoro, Corrientes.
El paquete turístico incluía el traslado y alojamiento en un hotel 4 estrellas, además del desayuno, la cena de fin de año y una excursión.
Ya de entrada los ubicaron en un hotel 3 estrellas, pero ese sería un detalle mínimo con relación los sinsabores que se avecinaban en los próximos días, con exigencias de dinero y amenazas de desalojo.
En la denuncia del viernes, Andrés D. (63) detalló que contrató el pack por ofrecimiento de Carlos Rafael D., al cual conoce como propietario de la empresa de turismo Ideas del Norte, de Posadas, quien en septiembre pasado lo contactó para ofrecerle el viaje a Camboriú.
“El paquete incluía traslado, hotel, desayuno, cena de fin de año y una excursión por 320 dólares por persona. Con mi familia pagamos 3200 dólares al contado”, detalló.
En tanto, precisó que el dueño de la empresa también se desempeñó como coordinador del viaje a Brasil.
Falso gerente
En sede policial, precisó que tal lo previsto, el 27 de diciembre salieron de la terminal de Posadas con un colectivo de la empresa MH Turismo.
El 28, alrededor de las 14, estacionaron frente al hotel Camboriú Praia y, en primera instancia, sólo se bajó el coordinador, quien al regresar les pidió a los pasajeros que entre todos reúnan 6000 dólares para permitir el ingreso al hotel, porque supuestamente aún no le habían transferido el dinero, monto que después les devolvería.
Ante el sorpresivo pedido y el monto solicitado, los turistas se negaron, sin soslayar que el paquete adquirido ya incluía el alojamiento.
En este punto entró en acción un tal Raúl Ortiz, el cual se presentó como gerente del hotel y, en teoría, se mostró empático con los pasajeros.
“Dijo que, como gentileza, porque había chicos y adultos mayores, permitiría que nos quedemos una noche, mientras esperaba que el dueño de la empresa deposite la plata que debía”, cita la denuncia.
Luego se sucedieron reuniones donde Ortiz les decía a los turistas que “aprieten” al coordinador para que pague, al mismo tiempo que éste último los presionaba a ellos para que entreguen más plata de lo convenido.
En ese contexto, el 30 de diciembre los pasajeros fueron intimados a pagar 650 dólares por habitación o deberían desalojar. Ese día la tensión llegó al límite y hubo personas que se descompensaron y tuvieron que ser medicadas.
Mentira al descubierto
Pero el mismo 30, apareció alguien que se presentó como encargado de reservas del hotel, quien informó que el supuesto Ortiz no tenía nada que ver con el hotel y que la gerente era una señora de nombre Andrea.
Mencionó que habían detectado movimientos extraños en el hotel y el cotejo de las grabaciones de las cámaras de seguridad permitió ubicar al estafador que se hacía pasar por gerente, quien ese día desapareció y no lo volvieron a ver.
Asimismo, el encargado de reservas les comunicó que la estadía estaba cubierta y no tenían que pagar ni un peso más.
Dicha intervención tranquilizó a los pasajeros, aunque luego padecieron el incumplimiento de varias cuestiones pactadas, como la cena de fin año, gasto que tuvieron que cubrir por su cuenta.
Sobre la experiencia en Camboriú con la citada empresa, en diálogo con este medio una pareja de Oberá dio detalles de la maniobra pergeñada para estafarlos.
“Nosotros nos enganchamos porque tenían convenio con UPCN y daban descuentos del 10% por grupo familiar. Por eso, a fines de agosto cancelamos en 380 dólares por persona. Nosotros pagamos eso, pero sabemos de otras personas que pagaron un monto y después terminaron pagando más”, indicaron.
Precisaron que, si bien se pactó la estadía en un hotel 4 estrellas, fueron alojados en uno de 3, entre otros incumplimientos.
“Hubo una clara complicidad entre el dueño de la empresa y el falso gerente para sacarnos más plata. Habrá que ver qué medidas toma la justicia, pero sobre todo queremos alertar a la sociedad para que otros no caigan en garras de esta gente”, subrayaron.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.