Un jubilado de 76 años fue víctima de un violento asalto, por lo que tuvo que ser internado en el Hospital Samic de Oberá, adonde se recupera de golpes y excoriaciones en diferentes partes del cuerpo.
Se trata de un hecho muy similar al registrado el fin de semana en perjuicio un hombre de 63 años, lo que enciende las alarmas sobre una metodología delictiva que apunta a los adultos mayores: alguien se gana su confianza para que suban a una moto y luego los golpea y roba. Ambos hechos fueron denunciados en jurisdicción de la Seccional Tercera.
Con relación al hecho de este lunes, la víctima fue identificada como José Conrrado de 76 años, quien a duras penas llegó caminando hasta el camping del Berrondo donde fue socorrido.
Todavía en shock, contó que un motociclista lo interceptó, se ofreció para acercarlo hasta el lugar a donde se dirigía, lo que el jubilado aceptó, sin imaginar el riego que corría.
Una vez sobre la moto, el delincuente aceleró y se alejó hasta las afueras de la ciudad, donde lo amenazó y comenzó a golpearlo para robarle la billetera y el celular. Luego lo arrojó en inmediaciones al Berrondo.
Ya en el camping, algunos visitantes lo notaron golpeado y requirieron una ambulancia.
Caso similar
Con relación al hecho del fin de semana, tal como publicó el periodista Cristian Valdez el sábado, en hombre de 63 años, jubilado y residente en el barrio Osorio de Oberá, fue víctima de un violento asalto perpetrado por un motociclista que se ofreció a llevarlo a su casa, pero terminó robándole y dejándolo abandonado en una zona de monte y yerbal.
El asaltante abordó a la víctima frente a un comercio sobre la avenida de las Américas de Oberá, cuando caminaba hacia su domicilio, cerca del mediodía.
Según relató la hija de la víctima, Mariana Cubilla, en una publicación de Facebook, el hombre regresaba caminando cuando un motociclista a bordo de una moto negra se le acercó y entabló conversación, ganándose su confianza.
Luego, se ofreció a llevarlo hasta su hogar, a lo que el jubilado accedió, pero en lugar de tomar el camino correspondiente, el malandra aceleró la marcha en dirección opuesta, hacia las afueras de la ciudad.
El delincuente condujo hasta un área de monte situada en una zona cercana al Hospital Samic, donde amenazó de muerte al jubilado y le exigió que entregara todas sus pertenencias, además del dinero y el teléfono celular.
El hombre le dio los únicos 20.000 pesos que llevaba consigo, pero no tenía el celular en ese momento. Tras revisar sus bolsillos y comprobar que no poseía nada más de valor, el asaltante escapó rápidamente en la moto, dejando a la víctima desorientada en la escena.
El jubilado, sin saber dónde se encontraba, caminó un largo trecho hasta una vivienda. Allí, pidió ayuda al dueño de la casa, quien lo asistió y orientó para dirigirse hasta la Seccional Tercera.
.
.
Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.