Alejandro P. fue detenido en Bernardo de Irigoyen. Está acusado de abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 15 años que se trabajaba en su casa
El pasado 5 de diciembre, en un puesto de Migraciones en el paso fronterizo de Bernardo de Irigoyen la computadora del funcionario de turno lanzó una alerta que movilizó al personal de guardia y concluyó con la detención de un obereño.
Se trata de Alejandro P. (45), sobre quien pesaba una orden de detención por desobediencia judicial en una causa gravísima: abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una menor de 15 años.
Tras la captura en la frontera con Brasil, personal de la Unidad Regional II de Oberá viajó a Irigoyen para buscar al implicado, quien en primera instancia fue alojado en la Seccional Segunda y semanas atrás fue trasladado a la comisaría de San Martín, donde permanece.
Según averiguó este medio con fuentes del caso, la denuncia data de noviembre de 2021 y el sospechoso estuvo detenido, pero luego abonó una fianza y fue liberado, aunque seguía ligado al expediente.
Resulta que después fue citado en varias ocasiones para continuar con la tramitación de la causa y nunca se presentó, por lo que el Juzgado de Instrucción Uno libró una orden de captura que recién se concretó cuando intentó cruzar la frontera.
Grave denuncia
La denuncia por abuso sexual con acceso carnal fue radicada por la madre de la víctima, una menor de 15 años. Ante la comisaría de la Mujer, la progenitora detalló que un año antes su hija comenzó a trabajar como empleada doméstica en la casa de su vecino Alejandro P., quien convivía con su esposa y sus tres hijos de 19, 15 y 6 años.
Tras algunos meses, la pareja le ofreció empleo como cama adentro, de lunes de viernes.
En tanto, a fines de julio de 2021 la patrona de la menor fue diagnosticada con cáncer y por ello debía viajar periódicamente a Posadas para el tratamiento de quimioterapia.
En ese contexto, aprovechando que su esposa no estaba en la casa, el hombre habría abusado sexualmente de la chica de 15 años, según consta en la denuncia.
Tras algunas semanas de silencio, finalmente la chica le contó a la dueña de casa lo que había sucedido y dejó de trabajar en la casa. Luego le dijo a su mamá y radicaron la denuncia.
Por disposición judicial el hombre fue detenido y permaneció varios meses tras las rejas. Si bien luego fue excarcelado, no se presentó cuando el juzgado lo citó y ello derivó en el nuevo pedido de captura que se concretó cuando intentaba cruzar al Brasil.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.