En la madrugada del 3 de noviembre, vecinos de calle Paraguay alertaron a la Policía por ruidos molestos. Una vez en el lugar, las autoridades constataron la presencia de más de 150 menores y consuno de alcohol, como informaron. A pesar de las pruebas, el Juzgado de Faltas sobreseyó al dueño de casa, conocido empresario y ex candidato a intendente
En la madrugada del pasado 3 de noviembre, efectivos de la Unidad Regional II de Policía y personal municipal constaron la realización de una fiesta clandestina con más de 150 menores y consumo de alcohol.
El evento se realizó en un domicilio de calle Paraguay de Oberá, propiedad de Rodrigo J. (52), conocido empresario y ex candidato a intendente.
Llamativamente, a pesar de los elementos presentados por las autoridades, la secretaria del Juzgado de Faltas Cristina Farías sobreseyó al dueño de casa, quien fue representado por el abogado Roberto Bondar.
El juez de Faltas Franciso Sá se excusó de intervenir en el expediente, ya que años atrás denunció penalmente a Bondar. En consecuencia, la subrogante Farías quien tomó la decisión que benefició al empresario.
Vale recordar que en la madrugada del 3 de enero, fueron los propios vecinos quienes alertaron a la Policía por ruidos molestos.
Antes de que Bondar asumiera la defensa de Rodrigo J., en diálogo con este medio, una alta fuente del juzgado consideró que “la Policía y los agentes municipales son la autoridad de aplicación del Código de Nocturnidad, y el procedimiento en cuestión resultó 100% legal. Además, había menores en un número que excede cualquier fiesta familiar, cumpleaños, aniversario o evento en un domicilio, ya que eran más de 150 chicos”, mencionó una fuente judicial.
Asimismo, indicó que “el hecho de promocionar la fiesta con redes, vender entradas, entregar una pulserita a los participantes y contratar a dos personas para que custodien la puerta, corrobora que se trató de un evento de magnitud, no de una fiesta particular como cuando se reúne un grupo de amigos o familiares”.
De todas formas, otra fue la óptica de Farías y la resolución implica un verdadero papelón, un peligroso precedente judicial en Oberá, donde posición económica y contactos parecen pesar más que las leyes vigentes.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
