Una vecina de Campo Ramón denunció que un conocido le ofreció dinero por fotos de su nena de 3 años. Aportó capturas de pantalla que corroboran el accionar del depravado. «A mí me probó, pero tal vez haya gente que accede por necesidad», alertó
Una solicitud de amistad por Facebook derivó en un primer contacto y el intercambio de números de celular. Así, una mujer de Campo Ramón comenzó a charlar por WhatsApp con un hombre que reside en Buenos Aires, pero que es oriundo del mismo pueblo que ella.
No se conocen personalmente, aunque ella sabe quiénes son los padres y hermanos de Carlos Alberto M., por lo que aceptó chatear ocasionalmente.
En tanto, luego de un par de semanas de conversaciones de mutuo conocimiento, el pasado 5 de marzo el citado le lanzó una propuesta tan impensada como aberrante y que se tradujo en una denuncia policial.
“Avisame si querés ganar dinero, de eso se trata la propuesta”, le escribió una noche a su supuesta amiga virtual, la cual preguntó de qué se trata: “7 millones te ofrezco por contenido sin mostrar el rostro”.
La mujer pensó que se trataba de una broma, pero el otro fue más allá y aclaró que estaba dispuesto a pagarle por fotos “de la niña” de 3 años, una respuesta que aún retumba y atormenta a la destinataria, la que reaccionó como lo haría cualquier persona decente, e increpó al depravado.
Ante su reacción, el implicado la bloqueó de todas las redes sociales, aunque la denunciante alcanzó a tomar algunas capturas de pantalla para respaldar la denuncia ante la comisaría de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón.
En diálogo con este medio, la mujer se mostró indignada por el accionar del individuo y se preguntó: “Será que no convenció a otras personas, que por ignorancia o necesidad pudieron acceder a mandarle fotos de chicos”.
Propuesta aberrante
El tráfico de imágenes de menores se inscribe en el delito de material de abuso sexual infantil (Masi), al tiempo que los datos aportados en la denuncia de la vecina de Campo Ramón están siendo analizados por la División Cibercrimen de la Policía de Misiones.
Sobre el sospechoso, Carlos Alberto M. residiría en la localidad de Pilar, provincia de Buenos Aires, según le comentó a la denunciante.
“Acepté su solicitud de amistad y después le pasé mi número porque se crio en Campo Ramón y conozco a su familia. Yo conocí a su padre, que ya falleció. Gente muy buena, de la zona de La Reserva (Campo Ramón). Así empezamos a hablar, a contarnos cosas normalmente”, detalló.
Luego de conocer algunos detalles personales y cómo estaba compuesta su familia, el sindicado le dijo que tenía una propuesta para hacerle ganar dinero con su celular, sin demasiado esfuerzo.
“Mi primera reacción fue reírme, pero me respondió ‘no, en serio’, por lo que le pregunté de qué se trataba, sin imaginar la barbaridad que era. En realidad, pensé que era para vender algún producto, como yo tengo un comercio. Ahí me dijo que me pagaba esa plata si yo le pasaba contenido sexual sin mostrar el rostro”, precisó indignada.
Se ofreció a enseñarle
Pero eso no sería lo peor, ya que enseguida el acusado le aclaró que no quería fotos suyas, sino de su hija de 3 años.
“Me dijo: ‘Pero no contenido tuyo, quiero de tu nena más chica’, y me ofreció 7 millones de pesos por mandarle fotos de mi nena desnuda”, recordó.
Incluso, el sujeto se ofreció para guiarla y enseñarle cómo lograr las mejores imágenes: “Me dijo que, si aceptaba, él me iría diciendo cómo quería las fotos, las poses, la iluminación. Le respondí ‘creo te equivocaste de mujer, estás loco, mal de la cabeza’. No lo podía creer”.
“Le dije ‘te pasé mi número porque conocí a tu viejo y a una de tus hermanas, que son buena gente; pero vos sos una basura, un delincuente’. A veces quienes menos imaginamos, son lobos vestidos de corderos”, reflexionó.
Ante el explícito repudio por la aberrante propuesta, Carlos Alberto M. la bloqueó de sus redes sociales, aunque la mujer pudo tomar un par de capturas de pantalla que se comparten en esta crónica.
Al respecto, la denunciante alertó que “vaya uno a saber cuántes victimas tiene, porque a mí me probó, pero tal vez haya gente que accede por necesidad, porque ofrece mucha plata, lo que indica que su negocio es rentable”.
Asimismo, reconoció que tiene cierto temor a represalias, ya que antes de cortar el contacto el hombre le mencionó que hace poco estuvo por la zona visitando a su familia, lo que corroboró con fotos en Facebook.
“También por eso recurrí a la Policía, porque mi miedo es que el tipo viene siempre a Campo Ramón y recorre las casas de los parientes”, agregó.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
