Se cumplieron hoy 21 años del brutal homicidio de María Elena “Marilín” Bárbaro (54), ultimada a golpes y enterrada en su casa de Oberá. En conmemoración a la fecha, allegados a la víctima dejaron este jueves un cartel conmemorativo en la Plaza San Martín.
Si bien hubo cinco sospechosos por el crimen, los cuales pasaron entre siete y años privados de su libertad, cuatro de ellos fueron sobreseídos y sólo Rubén Oscar Schnimg -hoy de 41 años- fue juzgado, ya que desde un primer momento fue el único que reconoció haber estado en el lugar del hecho.
Recién en junio de 2020, el único imputado reconoció su culpabilidad en juicio abreviado y fue condenado a 13 años de cárcel. En mayo de 2022, tras cumplir menos de 9 años tras las rejas (pena que purgó en dos tramos), Schnimg recuperó la libertad.

Además del citado, en el inicio de la investigación también fueron implicados Matías Ortiz (al momento del hecho su madre era diputada provincial), Gabriel Piotroski, Patricio Do Santos y Daniel “Chaparro” Núñez.
Se estima que el móvil del homicidio habría sido el robo, ya que la víctima tenía dinero de la venta de pinos.

Durante la instrucción, peritos de Gendarmería encontraron cabellos de la víctima en el interior del Ford Escort que conducía Ortiz, prueba que luego fue impugnada por la defensa debido a una falla en la cadena de custodia.
Argumentaron que se había violado una de las fajas de seguridad del coche que estaba en resguardo del Escuadrón 9 Oberá, lo que terminó favoreciendo al dueño del auto.
Ya sin sustento científico, todo el peso de la acusación se apoyó en la figura de Schnimg, quien estuvo preso siete años, hasta que fue beneficiado con la excarcelación bajo caución juratoria. Recién en junio de 2020 fue condenado.
Previamente, en octubre de 2008, la jueza Kunzmann de Gauchat había ordenado el sobreseimiento y la liberación de Ortiz, Piotroski, Do Santos y Núñez.
Piotroski y Ortiz habían estado recluidos en una clínica privada; mientras que los otros procesados permanecieron en la cárcel de Oberá.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.