Sólo en el último mes, a Mario Antonio A. -alías “Marito”- se lo vincula con seis ilícitos. Es el mismo que estuvo detenido un año como sospechoso por el asesinato de la catequista y comerciante Gladis Gómez. Luego fue liberado, a pesar de que un testigo lo vincula con el reciente detenido en Buenos Aires
En la madrugada del último jueves la Policía fue alertada de una serie de incidentes en el barrio Sisten Vick de Oberá. Primero hubo un intento de robo en una vivienda de calle Iguazú, aunque un vecino escuchó ruidos y a los gritos espantó los ladrones. Después quisieron entrar en una propiedad de Calle Montes de Oca, para lo cual rompieron una ventana, lo que alertó a la propietaria y forzó la huida de los malhechores.
Alertados al respecto, efectivos de la Unidad Regional II se dirigieron a la zona y no tardaron en dar con dos sospechosos arriba del techo de una casa de calle San Juan.
Los delincuentes rompieron varias tejas con intención de acceder al inmueble, pero fueron cercados por los uniformados justo a tiempo.
Lejos de entregarse, ambos delincuentes ofrecieron resistencia, uno con un cuchillo y otro una pinza, aunque finalmente fueron reducidos y apresados.
Los implicados fueron identificados como Mario Antonio A. (29), alías “Marito”, y Gabriel C., ambos con prontuario por delitos contra la propiedad y las personas.
Pero sin dudas, el primero se destaca por la cantidad de hechos imputados, ya que en apenas un mes le fueron adjudicados seis ilícitos, varios de ellos en flagrancia.
Según la información oficial, el 24 de febrero una vecina de calle Serrano denunció que al llegar a su casa lo vio saliendo con un TV y una garrafa.
El 26 de marzo sustrajo un equipo parlantes y potencia de un auto estacionado sobre calle Río Bermejo. Esa misma jornada forzó la ventana de la vivienda en calle Serrano y sustrajo una garrafa, una planchita, una depiladora y un cargador celular.
Pesado vínculo
Hasta aquí, el derrotero de Marito A. podría parecerse al de tantos conocidos reincidentes de Oberá que acumulan decenas de causas, que entran y salen de las comisarías como si fuera una rutina de lo más normal.
Pero no, el citado fue uno de los primeros dos imputados en el homicidio de la catequista y comerciante Gladis Gómez (39), asaltada por motochorros que el 2 de marzo de 2022 irrumpieron en su local de Piedrabuena y Paraguay.
La mujer recibió un balazo en la cabeza y agonizó durante once días, hasta su deceso el 13 de marzo.
Entonces, la investigación apuntó a Marito A. y a Santiago Miguel S. (27), aunque en marzo del año pasado el juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, decretó la falta de mérito y excarcelación de ambos.
Ya sin detenidos, la causa volvió a foja cero y recién el pasado 20 de marzo se logró la captura de Elías Emanuel F. (32), en Buenos Aires.
En tanto, si bien ahora éste es considerado el autor material del hecho, tampoco es un dato menor que el mismo testigo que lo implicó, también había puesto en escena a Marito A. Por ello, habrá que ver qué sustento logra dicho testimonio para procesar al nuevo sospechoso.
Precisamente, el 19 de septiembre de 2022, Lucas Adrián R. declaró ante el juez Piriz y aseguró: “Una noche, ya habría ocurrido el hecho, eran tipo la una o dos de la madrugada vino a mi domicilio Marito A., me pidió un vaso de agua estaba medio afligido, me estuvo comentando un tema sobre un robo, me dijo que él hizo punta, estuvo manejando la moto y el que bajo a robar fue Elías F., y que el 32 que tenían era sensible el gatillo. Elías le quiso asustar a la señora y se le escapo el tiro”.
“A Marito le reconocí”
Según el testigo Lucas Adrián R., Elías F. habría sido quien bajó a robar y disparó, al tiempo que Marito A. fue cómplice y le relató lo sucedido. Contrario a ello, exculpó a Santiago Miguel S., también excarcelado el año pasado.
“Marito me dijo que llevaron alguna plata que había, pero no sé el monto, y con el susto se fueron. Me dijo que estaba con Elías F., que tiene un parentesco con Miguel S. Elías había utilizado la moto, una pistera negra 150cc. de Miguel para comprar cocaína y no le comentaron nada a Miguel sobre el hecho. Le devolvieron y no le dijeron nada.
Al otro día estaba la policía haciendo muchas recorridas en el barrio. Luego que Marito me comentó eso, se fue a esconder a un lugar donde él estaba trabajando, sobre calle Rio Colorado (…) Cuando le detuvieron a Miguel no pasó una semana y este Elías se fue a Buenos Aires. Él se estaba quedando en la casa del suegro, yo vivo en esa zona por eso tome conocimiento”, declaró.
Vale mencionar que Lucas Adrián F. posee dos causas por intento de homicidio, por lo que en primera instancia estuvo en el radar de la Policía como sospechoso.
Incluso, contó que a los tres días del asalto a Gómez quienes entonces estaban al frente de la UR II “me pusieron presión por Marito por un video que tenían”.
“A Marito le reconocí en el video, me llamó la atención una remera del Barcelona que tenía, por eso lo reconocí, y al que bajó no le reconocí porque bajó de golpe y no enfocaba la cámara”, indicó.
Y agregó: “Me preguntaron por un tatuaje de un trébol en el cuello, y que era porteño y se me vino Elías, tiene ese tatuje, yo vi, y él andaba por la zona. Y si sabía algo del arma, si Marito tenía un arma o si tenía conocimiento y les dije que no sabía de eso”.
Un solo detenido
La excarcelación en marzo del año pasado de los dos sospechosos por el homicidio de la catequista Gladis Gómez fue un mazazo para su familia, que se movilizó en reclamo de justicia.
Fue entonces que la renovada cúpula de la Unidad Regional II dispuso retomar la investigación y fueron tras la pista de Elías Emanuel Ferreira.
Si bien el implicado es oriundo de Oberá, como indica su partida de nacimiento, la pesquisa apuntó a Buenos Aires y por ello la Policía de Misiones requirió apoyo de sus pares de Ciudad y Provincia de Buenos Aires.
De esta forma, tal como se informó, se activó un trabajo conjunto que se extendió por varios meses y hace diez días concluyó con la detención del sospechoso.
La captura se concretó en la localidad de Grand Bourg, partido de Malvinas Argentinas, provincia de Buenos Aires. Resta el traslado a Oberá.
El pedido de detención fue elevado en septiembre del año pasado por el juez Piriz a partir de las pruebas reunidas por personal de la División Investigaciones de la UR II.
Se estableció que el sindicado residía en Malvinas Argentinas con su pareja y dos hijos y que eran beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). También hicieron un seguimiento de las tarjetas SUBE de la pareja.
Asimismo, solicitaron informes al Banco Nación y obtuvieron registros de las extracciones, al tiempo que realizaron un seguimiento a través de las cámaras de seguridad de los cajeros que siempre utilizaban.
A ese dato sumaron un segundo que resultó clave: el día de cobro de la AUH, ante lo cual tendieron un operativo encubierto que resultó exitoso.
En tanto, aún resta dar con el presunto cómplice del autor del disparo, ya que la propia víctima contó que fueron dos los motochorros.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.