El comisario inspector Hugo Omar G. tuvo que entregar su arma reglamentaria para evitar cualquier tipo de exceso. El funcionario continúa en el cargo, a pesar de que su función lo pone al frente de operativos con riesgo de enfrentamiento armado
Un policía sin su arma reglamentaria constituye un peligro para sí mismo y para terceros, ya que ante la hipótesis de conflicto quedaría en desventaja con los agresores. En ese contexto se inscribe la actual situación del segundo jefe de la Unidad Regional II de Policía de Oberá, a quien la superioridad le quitó su pistola 9 milímetros tras un conflicto familiar que salió a la luz por las redes sociales.
Según el protocolo, el comisario inspector Hugo Omar G. tuvo que entregar su arma reglamentaria para evitar cualquier tipo de exceso, al tiempo que deberá contar con asistencia psicológica. Por el momento el funcionario continúa en el cargo, a pesar de que su función lo pone al frente de operativos con riesgo de enfrentamiento armado.
El comisario inspector Rubén Darío Duarte, jefe de la UR II, informó que el conflicto se desató tras “publicaciones en estado de WhatsApp realizado por la comisario B. M. B., jefa de la División Policía Adicional, ex esposa del comisario inspector Hugo Omar G., segundo jefe URII (del cual hace 5 años se encuentran separados y residen en viviendas diferentes), quien actualmente en el presente año se halla en una relación sentimental con la abogada y oficial principal C. L. G., con prestación servicios en la División Asuntos de Familia y Género URII, situación que habría producido el disgusto de la citada funcionaria policial, lo cual derivó en la publicaciones subidas a su Facebook personal.
Haciendo mención que anteriormente no se registraron ningún tipo de novedades que afecten el servicio y función policial de ambos hasta el día de la fecha, en la que ella toma conocimiento de la relación del ex esposo. Se activó el protocolo conforme Disposición 209/19, procediendo secuestro preventivo de las armas reglamentarias del comisario inspector G. y de la comisario B.”.
La paradoja del caso es que la tercera en discordia se desempeña en la División Asuntos de Familia y Género URII.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.