La obereña Yamila Retamoso accedió a contar cómo se maneja la prostitución en Brasil. Aclaró que no recluta chicas, sólo “les doy una mano para que hagan su plata, porque ganan muy buena plata y están por su voluntad. Saben a lo que vienen”, subrayó
Tras la publicación del caso de una obereña con vínculos con prostíbulos en Brasil, la propia protagonista brindó su versión de los hechos y aseguró que no recluta chicas, sino que sólo colabora brindando datos.
Yamila Retamoso reside en Sao Luiz Gonzaga, a unos 70 kilómetros, de San Javier, y en audios a una supuesta interesada en prostituirse, se presentó así: “Trabajo con una socia en una casa nocturna. Son 15 días y ahí ganás comisiones con los clientes. Van los clientes y de todo lo que vos tomás con ellos -cerveza, champán- hay comisión; en esas comisiones, por semana, vas sumando más de 400 mil pesos”.
También explicó cómo se trabaja y calificó a “los clientes son re respetuosos, son lindos. El lugar es muy divertido”.
“Tenés tu programa, si querés ir al cuarto con el cliente. Él paga el cuarto y vos cobrás lo tuyo aparte. Los programas, los garches, las chicas están cobrando 200, 300 reales. Promedio de 60 mil pesos cada uno, si hacés tres, te quedás con 180 mil por noche”, indicó.
Ante la repercusión de la nota periodística, la propia Retamoso accedió a contar su versión de los hechos, subrayando de entrada que “la prostitución es un servicio súper antiguo, y acá en Brasil es legal. Por eso no tengo nada que esconder”.
«Soy clara y honesta»
De todas formas, inmediatamente trató de despegarse del rubro, a diferencia de lo que dijo en el audio a la supuesta interesada, donde se presentó como “socia” de una casa nocturna, se mostró muy comprometida con el emprendimiento y hasta dijo que busca con su auto a las chicas de Oberá.
“En Brasil los cabarets son legales, apenas cruzás la frontera y ya hay uno, y están llenos de argentinas trabajando. No son ilegales. Entonces las chicas me escriben a mí. Soy camionera con mi marido todos los días lo veo, y así me preguntan sí sé y claro que sé. Les doy una mano para que hagan su plata, porque ganan muy buena plata y están por su voluntad. Saben a lo que vienen”, indicó vía chat.
También mencionó que “si voy a Oberá, aprovecho y si puedo traigo a las chicas. Pero vienen porque quieren, no recluto. No doy trabajo, sólo indico dónde dan trabajo. Soy clara y honesta”.
“Hay chicas que vienen a trabajar, les va bien y les escriben a sus amigas: ‘querés venir, se labura bien’, eso también es reclutar entonces. Se vienen a hacer plata, es simple. Yo no tengo camión ni una pistola para obligarlas a subir y venir”, remarcó.
Retamoso agregó que ya no vive más en Argentina, pero de vez en cuando viaja a Oberá para ver a su hijo.
“Entonces, si sé de alguna chica, aprovecho y la traigo, así no tiene que pagar colectivo. No tengo ningún problema en traerlas porque no hago nada ilegal”, insistió.
.
.
Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.