Efectivos de la comisaría de Guaraní capturaron este jueves a un hombre de 35 años que estuvo prófugo durante cuatro años acusado de abusar y embarazar a su hijastra. Dos días antes fue detenido su hermano de 29, también por violar a una menor, lo que propició la ubicación y captura del primero
Un hombre acusado de violar y embarazar a su hijastra logró mantenerse prófugo durante cuatro años, hasta que esta semana hubo un hecho que lo puso tras las rejas, cuanto tal vez creía que la impunidad sería para siempre.
Ocurre que el último martes su hermano fue denunciado por abuso sexual en perjuicio de su hijastra de 13 años, además de lesiones y amenazas hacia la madre de la menor.
Ante la gravedad de la acusación, Horacio Rafael C. (29) fue detenido por personal de la comisaría de Guaraní y quedó a disposición del Juzgado de Instrucción Uno de Oberá.
Pero no sólo eso, ya que desde el entorno de la víctima le informaron a la Policía donde se escondía el hermano del implicado, prófugo desde agosto de 2020.
Con el dato preciso, agentes de encubierto tendieron un operativo en Picada Yapeyú, Guaraní, donde a primera hora de este jueves lograron capturar a Hugo Marcelo C. (35), quien ahora deberá responder por un cargo gravísimo: abuso sexual con acceso carnal y embarazo resultante, agravado por la convivencia.
En dicha causa que data desde hace cuatro años interviene el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá.
Más allá del parentesco entre los dos acusados de violar a sus hijastras, ambos se hallaban en pareja con mujeres que también son hermanas entre sí, por lo que familiares de todas las partes conocían los entretelones que facilitaron que el mayor de los hermanos se mantenga prófugo tanto tiempo.
De todas formas, la detención del segundo sospechoso habría desactivado el tácito pacto de silencio, lo que posibilitó la ubicación y captura del implicado.
Los dos tras las rejas
En agosto de 2020 Hugo Marcelo H. fue acusado de violar a su hijastra, entonces menor de edad, la cual quedó embarazada a consecuencia del abuso. La situación fue alertada en la escuela, cuyos directivos radicaron la denuncia ante la fiscalía.
Orden judicial mediante, la Policía acudió al domicilio del sospechoso, pero ya no estaba. Así, burló a la justicia durante largos cuatro años.
Pero su destino cambió con la acusación sobre su hermano, ya que luego de denunciar el abuso a la menor de 13 años, desde familia de la denunciante surgió el dato de dónde estaba el primero. Tampoco se puede soslayar que ambas víctimas son primas entre sí.
La pesquisa apuntó hacia un lote en particular de Picada Yapeyú, donde el martes se procedió a la detención de Hugo Marcelo C.
Tras el examen médico de rigor quedó alojado en una dependencia de Oberá a la espera de las directivas judiciales.
Igual de complicada sería la situación de su hermano, Horacio Rafael C., cuya concubina lo acusó de abuso en perjuicio de la hijastra, como también de lesiones y amenazas contra la denunciante.
La mujer precisó que el lunes de madrugada se dirigió hacia el baño letrina ubicada fuera de la casa, momentos en que escuchó que su hija de 13 años gritaba y pedía auxilio.
Volvió corriendo y encontró a su concubino acostado en la misma cama que la chica, forzándola con intensiones sexuales. La madre la defendió y fue golpeada y amenazada, asentó en la denuncia.
Afortunadamente, intervino un vecino que escuchó los gritos, momentos en que la mujer y su hija se refugiaron en casa de un familiar que vive en el lugar. Horas más tarde el acusado fue detenido.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.