“Me tiró en la cama y, para hacerme callar, me empezó a ahorcar. Me decía: Te voy a matar, de hoy no pasás”

Silvana Nacimento relató la brutal agresión que padeció a manos de su ex, quien raptó a sus hijos de 5 y 2 años. El hecho se registró en la madrugada del 2 de julio en el barrio Kilómetro 11 de Oberá. Desde entonces la mujer no se reencontró con sus hijos y el hombre se halla prófugo

Los rastros de la violencia se esparcen por la humilde vivienda de Silvana Nacimento (30), quien denunció que su ex concubio irrumpió en el lugar, la golpeó y trató de asesinarla, tras lo cual raptó a sus hijos de 5 y 2 años. A nueve días del incidente el implicado continúa en libertad y la víctima no logró reencontrase con sus pequeños.

El hecho se registró en la madrugada del sábado 2 de julio en el barrio Kilómetro 11, límite divisorio entre los municipios de Oberá y Campo Ramón, éste último jurisdicción del caso. En tanto, el sospechoso fue identificado como Mauro R. R. (29).

Según la denuncia de Nacimento ante la comisaría de la Mujer de Oberá, alrededor de las 4.45 se hallaba durmiendo junto a sus hijos de 11, 5 y 2 años, circunstancia en que el acusado rompió a patadas la puerta del frente e irrumpió de su casa.

“Escuché un ruido y me levanté a ver. Resulta que él se escondió en el baño y me saltó de golpe. Se notaba que estaba borracho o drogado, me empezó a pegar y me amenazaba”, precisó.

La mujer aseguró que tuvo que luchar por su vida, entre los gritos y llanto de desesperación de sus hijos, testigos de la violenta secuencia.

“Me pegó varios golpes, en eso el más chico empezó a llorar y él me tiró en la cama y, para hacerme callar, me empezó a ahorcar. Me decía: “Te voy a matar, de hoy no pasás”. No sé de dónde saqué la fuerza, pero lo empujé y le saqué de arriba mío. Ahí agarró mi celular y lo reventó contra el piso”, detalló reviviendo el horror de aquella madrugada.

Apenas vio la oportunidad, la víctima salió corriendo y pidió auxilio en la casa de una vecina, desde donde llamaron a la Policía.

Madre desesperada

Según relató Nacimento, en primera instancia se contactaron con el 911 del Comando

Radioeléctrico de la Unidad Regional II, desde donde les indicaron que darían parte a la comisaría de Campo Ramón, con jurisdicción en la zona.

“Pero la Policía no venía, pasó como media hora y en eso vimos que mi ex salió de la casa con el nene de 2 años en un brazo y el de 5 de la mano. Se fueron caminando. Yo me desesperé, pero tenía miedo de acercarme porque me amenazaba. Para colmo la comisaría de Campo Ramón no mandó a nadie, pero me fui corriendo hasta el destacamento de Seguridad Vial y de ahí me llevaron a la comisaría de la Mujer para hacer la denuncia”, detalló.

Precisó que su ex pareja se llevó a los dos nenes más chicos, ya que el mayor de 11 es fruto de una relación anterior.

Durante la mañana del sábado Nacimento se comunicó insistentemente con la Policía en busca información sobre el paradero de sus hijos. Había mencionado que podrían estar en casa de la abuela paterna, en el Barrio Oberá I, o en una pieza que alquila el progenitor en Villa Blanquita.

Por insistencia de la mujer, en horas de la noche una comisión policial se acercó hasta la casa de la abuela paterna, donde vieron a los menores, pero la mujer argumentó que no podían salir porque no tenía la llave del portón, según mencionó la madre.

“Fue una burla, y los policías me dijeron que no podían hacer nada”, lamentó. Durante el resto de la semana la madre recorrió dependencias policiales y judiciales, pero al cierre de esta edición seguía sin saber nada de sus chicos.

El peor miedo

Visiblemente preocupada, mencionó que “fui hasta la Unidad Regional y me dijeron que tenían la orden de detención para mi ex, pero que no lo encontraban. Después fui al Juzgado de Instrucción Uno y me dijeron que la Policía todavía no les había mandado nada. Y así me tienen, de acá para allá”.

Contó que desde hace casi dos años está separada del padre de sus dos chicos menores, de parte de quien siempre padeció violencia psicológica, lo que se incrementó después de que tuvo a su primer hijo.

“Pero de la violencia psicológica fue pasando a los golpes y me llegó a pegar estando embarazada del segundo, que casi perdí. Esa vez también me rompió el celular, pero le dice una nota a mi nene más grande y le mandé a la casa de mi mamá para que avise a la Policía.

Después estuvo preso cinco días y salió la primera prohibición de acercamiento”, mencionó en la víspera.

Por ello, indicó que desde que nació su último hijo no volvió a convivir con el progenitor, aunque en varias ocasiones el implicado violó la restricción vigente y se presentó en el domicilio.

En ese contexto, alertó: “Noto que cada vez se vuelve más violento, capaz porque consume drogas. Desde que se llevó a mis hijos más chicos, con mi nene más grande nos quedamos a dormir en casa de una amiga porque tenemos mucho miedo de que vuelva. Aparte la puerta está rota”.

Pero sobre todo se mostró desesperada sobre el actual estado de sus hijos menores, de los cuales no tiene noticias.

“No duermo ni como pensando en cómo estarán mis hijos. No entiendo por qué las autoridades tardan tanto, como que las criaturas no les importan. Ya no sé a quién recurrir”, subrayó Nacimento.

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