El dueño de la casa donde se hizo el evento presentó un descargo apuntando las culpas a las autoridades y solicitó la intervención de la justicia penal para investigar supuestos delitos en su contra. “Personal policía y municipal irrumpió en un domicilio privado, realizando un operativo sin autorización judicial”, acusó
Enorme repercusión tuvo la clausura de una fiesta de Halloween clandestina con menores y consumo de alcohol el último fin de semana en Oberá. El evento se realizó en un domicilio de calle Paraguay al 400, propiedad de un ex empresario y ex candidato a intendente.
Al constatar la infracción a las normas vigentes, la Policía solicitó la presencia de personal del Área de Inspección Municipal, quienes clausuraron el evento, secuestraron las bebidas alcohólicas y redactaron la correspondiente acta de infracción.
Por su parte, este lunes el dueño de casa se presentó ante el Juzgado de Faltas con un descargo donde, lejos de reconocer su responsabilidad, apuntó las culpas a las autoridades y solicitó la intervención de la justicia penal para investigar supuestos delitos en su contra.
Rodrigo Antonio J. (52), con el patrocinio del abogado Roberto Bondar, consideró que “personal policía y municipal irrumpió en un domicilio privado, realizando un operativo sin autorización judicial”, al tiempo que “se niega cada uno de los hechos y acontecimientos relatados en las actas irregulares”.
Según el citado, la fiesta se desarrolló dentro de una propiedad privada, por lo cual -entiende- “no se necesita autorización de ninguna autoridad y que la Policía además interrumpa dicho evento privado, amparado por la Constitución Nacional, motivo por el cual se deberá este Juzgado inhibirse y remitir al Juzgado de Instrucción a fin de que tome actuación por los delitos cometidos por la UR 2”.
En otro párrafo, indicó “contraté a dos guardaespaldas a fin garantizar la seguridad de los chicos y evitar un posible desborde”. Asimismo, señaló que por la cantidad de asistentes pensaron que el “evento tomaría una notoriedad internacional”.
En tanto, considera que “amén de que las fuerzas policiales cometiendo delitos de gravedad poco frecuente y graves, llegaríamos al ridículo que cualquier reunión necesitaría autorización municipal para su realización”.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.