Gonzalo Silveira fue asesinado de un tiro en la cabeza. Su novia, la única testigo del hecho, declaró que el joven paró a orinar y lo mataron. Desde un primer momento la Policía caratuló a la víctima como un pibe chorro, tratando de justificar al asesino que aún no fue detenido
Desde un primer momento la Policía quiso plantear la hipótesis de que Gonzalo Fermín Silveira (22) fue asesinado porque quiso robar en una casa. En el primer parte oficial del hecho escribieron que el joven era “conocido debido a sus antecedentes por delitos contra la propiedad”, como justificando que si lo mataron fue en “justicia” por mano propia, como dicen algunos.
La mal llamada “justicia” por mano propia no es otra cosa que la legitimación del homicidio, ya que la víctima no se puede defender porque el muerto no habla.
Gonzalo fue asesinado y su crimen sigue impune. Su cuerpo fue hallado sobre Serrano casi San Juan de Oberá, tirado en la calle. No lo encontraron infraganti robando adentro de una propiedad. Tampoco nadie salió a reconocer que lo mató porque entró a robar a su casa.
Después de acusarlo de pibe chorro, de estigmatizar a la víctima, desde la Policía salieron a decir que primero tenían que determinar la causa de muerte para intensificar la investigación. No les alcanzó que la novia de Gonzalo declaró que escuchó tres disparos y el chico cayó.
Hasta que ayer la autopsia confirmó que fue un homicidio, ya que la víctima falleció por un “traumatismo de cráneo encefálico grave por proyectil de arma de fuego”. Del cadáver extrajeron una bala calibre 22.
Con tal dato, recién hoy hicieron dos allanamientos en domicilios de Serrano y San Juan, pero como pasaron más de dos días no encontraron nada. Impunidad garantizada.
“Que no ensucien su nombre”
Araceli Figueroa (20), la novia de Gonzalo, fue la única testigo directa del hecho que se registró a las 5.30 del último viernes.
“Veníamos entrando por la Serrano y él me dice adelantate amor porque voy a hacer pis. Entonces me adelanto un poco y cuando llego hasta la iglesia escucho tres tiros.
Me desesperé, fui a mirar y le encontré a Gonzalo tendido boca abajo y con un machete al lado, pero él no tenía machete”, mencionó la chica.
En tanto, negó haber declarado en sede policial que momentos previos a escuchar los disparos Silveira le manifestó que tenía intenciones de entrar a una propiedad para robar.
“Eso es mentira, no sé por qué la Policía dice eso. En ningún momento les dije que Gonzalo me dijo que iba a robar”, subrayó.
Mencionó que luego de escuchar los disparos fue corriendo hasta donde estaba su novio y lo encontró tendido en el suelo.
“Le agarré la mano, le llamé Gonzalo, Gonzalo, pero no me habló. Le di medio vuelta y vi que tenía toda la cara bañada de sangre, la cabeza bañada de sangre. No me respondía. Le toqué el pulso y no sentía. Hay empecé a gritar y les pedí a unos muchachos que se iban a trabajar para que lo cuiden mientras que vine a mi casa a pedir auxilio. La vecina de al lado llamó a la ambulancia”, relató.
Y agregó: “Le tiraron el machete a él, le pusieron al lado para decir que él quiso entrar a la casa a robar y tenía le intensión de tirar un machetazo, lo que es mentira. Que no ensucien su nombre, queremos justicia”.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
