En julio del año pasado, Raúl Julián Bjorklund, ex director del secundario del Instituto Carlos Linneo de Oberá, compartió una nota con la comunidad educativa donde reflexionó sobre su sorpresivo despido. Aseguró que sus constantes pedidos de mejoras del edificio y materiales, como su negativa a informar quiénes del personal hacían paro, entre otras cuestiones, hicieron que lo echen
El reclamo por las serias falencias en la infraestructura y equipamiento realizado por padres de alumnos del Instituto Carlos Linneo en el inicio del ciclo lectivo, tuvo amplia repercusión y se amplificó con críticas de ex alumnos que padecieron situaciones de hacinamiento, incomodidad y hasta maltrato, como se replicó en las últimas horas tras la publicación de este medio.
Incluso, docentes de la misma institución se hicieron eco y avalaron el reclamo de los padres. En tal sentido, recordaron lo sucedido el año pasado con el ex director Raúl Julián Bjorklund, quien fue despedido sin causa.
Incluso, aportaron una nota que el mismo compartió con la comunidad del colegio el 29 de julio del año pasado y donde dejó en evidencia el accionar de las autoridades de la institución.
En escrito, Bjorklund mencionó logros “a pesar de todas las trabas y complicaciones que enfrentamos”, al tiempo que consideró: “Creo que mis constantes pedidos de mejoras del edificio y de los materiales, mi negativa a informar quiénes del personal hacían paro, mi postura en defensa del trabajo de los colegas, y la defensa de los derechos de los estudiantes, muchas veces en contra de lo que los propios padres exigían, contribuyeron a la decisión de desvincularme sin ningún tipo de reunión, mensaje o llamada previa”.
“(…) los logros obtenidos y la destacada participación sociocomunitaria, siento que, en vez de enorgullecer a las autoridades, le despertaron envidia”, aseguró, y agregó: “Me resulta dolorosa la forma en la que las autoridades se manejaron al despedirme de una manera tan cobarde, pero, en fin, habla más de ellos que de mí”.
La nota completa:
“Buenos días gente! Buen arranque de la segunda parte del año. Escribo esto para despedirme de manera oficial. Se que el trabajo realizado durante estos años no fue en vano. Hemos logrado muchas cosas juntos a pesar de todas las trabas y complicaciones que enfrentamos.
En los primeros años, cuando pudimos establecer una dinámica de trabajo super efectiva con Anita, de un año para el otro, la sacaron del secundario, dejándome con un montón de trabajo imposible de poder hacerlo todo solo.
Con la llegada de Lili como regente, también estábamos estableciendo una dinámica de trabajo y de pronto le abocaron a tareas en primaria, sin ser parte del EdAyO. Y este año, después de más de 12 años de estar en funcionamiento decidieron dar de baja el proyecto de tutores, todos sabemos de la importancia y que el trabajo que hacían los tutores era fundamental para mi y para todos en general (que según el rector no es tal).
Creo que mis constantes pedidos de mejoras del edificio y de los materiales, mi negativa a informar quienes del personal hacían paro, mi postura en defensa del trabajo de los colegas, y la defensa de los derechos de los estudiantes, muchas veces en contra de lo que los propios padres exigían, contribuyeron a la decisión de desvincularme sin ningún tipo de reunión, mensaje o llamada previa.
Claro que seguramente hubo fallas en mi trabajo, pero los éxitos del trabajo en equipo están a la vista, el crecimiento de la matricula, el nivel de nuestros egresados, el buen clima de trabajo, los logros obtenidos y la destacada participación sociocomunitaria, siento que, en vez de enorgullecer a las autoridades, le despertaron envidia.
Se nos reclamó no tener las libretas entregadas a tiempo, cuando no contamos con un sistema unificado que haya incorporado los cambios que las nuevas regulaciones exigían, y esto triplico el trabajo de los preceptores. Y quiero recordar que, en reiteradas oportunidades, el rector y vicerrector prometieron dicho sistema. Ni hablar de la perdida de la plataforma, que después de tanto trabajo para generar el material y darle un uso efectivo era fundamental para los procesos de EPA y el proceso de evolución en general.
Me voy con la conciencia tranquila de haber hecho un buen trabajo, de haberlos acompañado en su labor diaria lo mejor que pude. Traté siempre de revalorizar su trabajo y de generar siempre las mejores condiciones para ustedes y los estudiantes. Habiendo logrado que tanto padres como estudiantes me reconozcan como autoridad del nivel, con capacidad de escucha y acompañamiento, pero con los límites claros en el marco del respeto y la convivencia pacífica.
Muchas veces haciéndome cargo de funciones que no tenía por qué, haciendo de padre, acompañando en la carroza, soldando cortando maderas, yendo y viniendo varias veces al día a los campamentos sin nunca pedir viáticos.
Me resulta dolorosa la forma en la que las autoridades se manejaron al despedirme de una manera tan cobarde, pero, en fin, habla más de ellos que de mí. Me despido con un abrazo enorme, espero haber estado a la altura, trate siempre de defender su trabajo y de poner el hombro junto con ustedes en cada desafío.
Gracias por acompañarme durante estos años y haber realizado y alcanzado tantos logros. Éxitos y cuenten conmigo en lo que necesiten, siempre estarán presente en mi memoria y en mi corazón. Para mi comienza una nueva etapa con horizontes más grandes. Siempre Dios me lleno de valentía y será igual ahora. Estoy convencido de eso. Muchas Muchas Gracias!”.
RAUL JULIAN BJORKLUND 29/07/2024
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.