Detenido por golpes, lesiones y amenazas hacia dos mujeres, el sargento Alex Emmanuel Unizoni se habría saltado de la Escuela de Policía por acomodo de un tío. ¿Le avisaron que lo iban a detener? ¿Dónde está el segundo celular que usaba?
Un antiguo dicho popular dice “no sólo hay que ser, sino también parecer”, lo que significa que es importante mantener una imagen, más si se ostenta un cargo público. Lejos de eso, el sargento de la Policía de Misiones Alex Emmanuel Unizoni (36) se destacó por parecer una persona más vinculada a los vicios que al servicio público.
En fotos publicadas en sus redes sociales se lo ve comprando y consumiendo alcohol, como si fuera un mérito digno de destacar. También en el casino, siempre con un vaso en la mano.
En el reglamento policial existe algo llamado “decoro”, es decir respetar ciertas reglas básicas que hacen a la envestidura, al orden y buenas costumbres. Pero Unizoni se salteó esa parte y, al parecer, la superioridad nunca le puso muchos límites.
Algunos vinculan ciertos privilegios a un «tío» por parte de la mujer de su papá (la cual no es su mamá) que fue jefe de la Policía de Misiones y acomodó cantidad de parientes.
Incluso, cuentan que este ni siquiera hizo la escuela, entró por la ventana y empezó nomás. Eso dicen. Ahora se están viendo las consecuencias, tras las denuncias de dos mujeres que lo acusaron de golpes, lesiones y amenazas, por lo que el pasado miércoles fue detenido.

Atento Cibercrimen
En este punto, allegados a una de las víctimas contó que horas antes el policía ya sabía que había una orden de captura en su contra. Ventajas de pertenecer a la familia policial.
Lo cierto es que el aviso de los amigos habría favorecido a Unizoni, quien tiene dos celulares: un A54 y un S8, pero entregó sólo uno, el que supuestamente está más “limpio”.
La gravedad del caso radica en que el aparato que entregó será peritado para corroborar ciertas cuestiones denunciada por las víctimas; pero si tiene dos y entregó sólo uno, habría que insistir y encontrar el segundo. Tarea para Cibercrimen.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.