Los tres efectivos gozan de marcados privilegios. Esta mañana fueron trasladados sin esposas hasta juzgado. En los últimos días la víctima evidenció una mejora, pero las secuelas serían irremediables
Cuentan con celulares, televisión por cable, wifi y visitas sin restricciones. Hoy fueron trasladados sin esposas al Juzgado de Instrucción Dos, muestra de los privilegios que ostentan por ser integrantes de la Policía de Misiones.
Esta mañana los tres efectivos imputados por perseguir, propiciar el despiste y abandonar a Rodolfo Agustín Ramírez (24) fueron notificados de la causa y designaron a sus respectivas defensas.
Se trata del oficial subayudante Nicolás S., del sargento primero y chofer Ariel C. y de la agente Camila C., quienes desde el último viernes permanecen alojados en el albergue de la Unidad Regional II.
Con relación al lugar de detención, de manera oficial se explicó que se eligió dicho espacio para preservar la integridad física de los imputados, habida cuenta al riesgo que implicaría ubicarlos en una celda con presos comunes.
Lo cierto es que los policías gozan de beneficios de presos VIP, muy diferente a la situación que les tocó a otros integrantes de la fuerza que fueron alojados en comisarías de la jurisdicción.
“Como es un caso muy pesado las autoridades de la Policía los ubicaron juntos, seguramente con la intención de que los tres tengan la misma versión de lo sucedido. Se trata de un hecho cometido por policías con un auto oficial, por lo que el estado tiene directa responsabilidad”, comentó un funcionario.
La confesión
El siniestro vial se registró el pasado 16 de agosto, alrededor de las 21.20, sobre calle Catamarca entre Urquiza y Quintana, en Villa Vick de Oberá.
Desde un primer momento fue clave el aporte de un testigo que declaró que un móvil policial perseguía a una moto cuyo conductor perdió el control de la misma y despistó, tras lo cual el vehículo oficial abandonó la escena y no prestó asistencia a la víctima.
Dicha versión fue confirmada con el registro fílmico de las cámaras de seguridad de dos viviendas de calle Catamarca que dan cuenta de la persecución de la patrulla.
Luego la agente que integraba la patrulla se quebró y confesó que persiguieron y después abandonaron al motociclista, aunque negó la colisión.
Al momento del hecho los policías prestaban servicio en el Comando Radioeléctrico Sur.
“Se ordenó la detención preventiva luego de tener vista del sumario policial. Además se secuestraron los celulares de los tres funcionarios y se aguarda el resultado del peritaje”, precisó un vocero del caso.
La aprehensión se fundamentó en “evitar el riesgo de entorpecimiento en la investigación”.
Asimismo, se consideró “la gravedad del delito en sí mismo por parte de funcionarios públicos que abandonaron a una persona en grave estado”, detalló la misma fuente.
Con relación al estado de Ramírez, quien el último sábado cumplió 24 años, la semana pasada pasó a sala de recuperación y su evolución es favorable. El joven padeció fractura de cráneo.
Su familia comentó que “ya se sienta y camina unos pasos, pero todavía no consume alimentos sólidos. Tiene lapsos de lucidez, pero por ahí se pierde. Los médicos ya nos anticiparon que tendrá secuelas neurológicas”.
Testigo presencial
Un vecino del lugar del hecho, comentó que “el chico que vio todo nos contó que un patrullero estaba persiguiendo a la moto y la chocó, el conductor perdió el control y cayó”.
Precisó que la ambulancia demoró alrededor de 20 minutos, mientras que la Policía tardó más de media hora.
“Hasta que por fin llegó un móvil con tres uniformados, dos hombres y una chica en un Chevrolet Cruze. Apenas llegaron, el chico que vio el choque les comentó lo que pasó y les dijo que el móvil que chocó al muchacho era igual al de ellos”, indicó.
Minutos más tarde los vecinos volvieron a sus respectivos domicilios, circunstancia en que habrían notado que “los uniformados comenzaron a alumbrar con sus celulares al paragolpes del móvil, como buscando marcas o demás”, opinó el testigo, dando a entender que se trataría de la misma patrulla que propició el siniestro vial.
La semana pasada la familia Ramírez se constituyó como querellante particular para tener acceso y participación en el expediente penal. Asimismo, radicaron una denuncia para que se investigue el accionar de los policías implicados en el siniestro vial.
El joven es padre de una pequeña y el día del hecho volvía de trabajar en una verdulería.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.