El último domingo se reeditó la tradicional prueba atlética de Oberá. El local Agustín Da Silva arrasó en la general 10k. Más allá de lo competitivo, el evento albergó a corredores aficionados de todas las edades y condiciones que buscan superarse
Fueron dos años de ausencia por la pandemia. Pero el último domingo las calles del centro de Oberá volvieron a albergar a centenares de deportistas que desafiaron las cuestas de la tradicional Maratón del Inmigrante. Fue la XXXVII edición (sobre 10k y 4k) y se corrió en el marco de la 42° edición de la Fiesta Nacional del Inmigrante.
El evento contó con la participación de 400 atletas provenientes de los más diversos puntos de Misiones, diferentes provincias y países limítrofes.
En lo estrictamente competitivo, el local Agustín Da Silva tomó las riendas desde la largada de los 10k, se escapó del pelotón y se tornó inalcanzable, corroborando una marcada supremacía sobre los demás competidores.
El obereño cruzó la meta con un registro de 33 minutos 36 segundos, dos minutos y medio más rápido que su inmediato escolta, Aníbal Andrade (36m03s) de Santa Ana. El podio se completó con Juan Segovia (36m30s) de Concordia, Entre Ríos.
Por el lado de las mujeres hubo más adrenalina, ya que la posadeña Mariana Vier y Rocío Maciel -de Los Helechos- se “cortaron” del resto y corrieron juntas toda la carrera. La definición llegó en el pique final, donde Vier logró imponerse por tres segundos para acceder a lo más alto del podio.
Lilian Cebrian, de Concordia, Entre Ríos, arribó tercera a poco más de tres minutos de las misioneras.
Para todos
Además de medallas para todos los atletas que cruzaron la meta, también hubo trofeos y premios en efectivos para los mejores de cada categoría.
Los ganadores de la general masculina y femenina obtuvieron 55.000 pesos cada uno, los segundos 25.000, los terceros 15.000, los cuartos 10.000 y los quintos 5.000.
Pero la Maratón del Inmigrante es mucho más que la elite, ya que congrega a corredores aficionados de todas las edades, como el eterno Rubén “Chango” Flores, que a los 88 años fue animador de los 4k. Un ejemplo don Chango, personaje carismático y querible.
También participaron personas con discapacidad, siempre un ejemplo de superación.
El evento fue organizado por la Facultad de Ingeniería de la Unam y la Federación de Colectividades, con apoyo de la Municipalidad de Oberá y el Ministerio de Deportes de la Provincia.
Este año Luis Leal y su equipo de trabajo estuvieron a cargo de la inscripción y coordinación.
Por su parte, el profe José Ubaldo “Pepe” Martínez, histórico referente de la organización de la prueba, anunció que fue su última edición luego de más de tres décadas trabajando ad honorem. Un verdadero prócer del deporte obereño.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.