Para que aprendan a no discriminar: el instituto Emanuel deberá indemnizar al profesor que echaron por su orientación sexual

Julián Bjorklund fue despedido en 2016 “por el hecho de que la sexualidad del profesor no concuerda con el ideario de la institución”. Finalmente, la justicia civil falló a su favor y el Instituto Emanuel deberá abonarle alrededor de un millón de pesos en concepto de daño moral

“Discriminar, eso no está nada bien. Ante los ojos de dios todos somos iguales”, dice la canción Mal Bicho, de los Fabulosos Cadillacs. Pero, paradojas si las hay, muchas veces quienes más hablan de Dios son aquellos que más discriminan.

Fue así que en octubre del 2016, las autoridades del Instituto Emanuel de Oberá decidieron disolver la relación laboral que tenía con Julián Bjorklund “por el hecho de que la sexualidad del profesor no concuerda con el ideario de la institución”.

La prueba material de la discriminación

El acto de discriminación no sólo se concretó en los hechos, sino que se plasmó por escrito, lo que resultó una prueba contundente de la violación de derechos consagrados por ley.

Al pastor y la comisión que dirigía el Emanuel le molestó que Bjorklund les contara que se casaría con otro hombre, por lo que decidieron que tenían el derecho de echarlo, desconociendo que en Argentina ya estaba sancionada la Ley de Matrimonio Igualitario.

Como si esto fuera poco, en la reunión donde le fue notificado el despido, el pastor le dijo que sentía “lástima” de no haberse enterado antes de su orientación sexual porque conocía gente que se había “curado de la homosexualidad”. El reloj moral del pastor atrasaba como 500.

Donará la indemnización

Ante la vulneración de sus derechos, el profesor recurrió al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y radicó una denuncia.

Casi seis años después, la justicia civil falló a su favor y el Emanuel deberá abonarle alrededor de un millón de pesos en concepto de daño moral.

“Las leyes están por encima de cualquier institución privada, sobre todo cuando el estado delega, como con la educación”, subrayó Bjorklund, quien es director del colegio Linneo de Oberá.

Bjorklund es director del colegio Linneo

Y agregó que el dictamen de la justicia “marca un camino porque no puede ser que tu vida personal se sobreponga a lo laboral, que se exponga eso y encima te despidan. Eso es irrespetuoso y doloroso. A su vez, este fallo le da un marco de seguridad a cualquier que pase por eso”.

Asimismo, comentó que donará el monto de la indemnización a una fundación que trabaja por los derechos del colectivo LGTB+.   

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