La verdad del caso del “caníbal” de colonia El Cedral: un paciente psiquiátrico que hace tres años recuperó la libertad y no volvió a delinquir

En las últimas horas el nombre de Julio César Ewerling volvió a resurgir a través de un canal nacional que difundió información errónea y morbosa. El antiperiodismo en su máxima expresión

El 25 de noviembre de 2011, Julio César Ewerling (hoy de 36 años) asesinó a Ramón Diego Gutiérrez (50), un changarín que horas antes compartió una larga ronda de tragos con su homicida. La combinación del alcohol y los medicamentos que tomaba Ewerling para tratar su patología psiquiátrica resultó fatal para Gutiérrez, quien fue asesinado a machetazos.

Producto de un brote psicótico, el asesino descuartizó y quemó partes del cadáver. También se dijo que comió restos de la víctima, por lo cual lo apodaron como el “caníbal” de colonia El Cedral, Santo Pipó, aunque esto último nunca fue probado.

Lo que sí se corroboró fue que Ewerling es inimputable, es decir que por su patología no comprende la criminalidad de sus actos.

Incluso, según consta en el expediente a cargo del Juzgado 6 de Posadas, antes de ser procesado permaneció internado varios meses en el área de psiquiatría del Hospital Samic de Oberá.

En consecuencia, el 17 de agosto de 2012 ingresó al pabellón de inimputables de la cárcel de Loreto, donde realizó un tratamiento.

En tanto, el 17 de septiembre de 2019 fue liberado bajo la tutela de una congregación religiosa, conforme oficio 3478/19. Transcurridos tres años no reincidió ni tuvo problemas con la justicia.

En las últimas horas su nombre, su apodo y su crimen volvieron a resurgir a través de un canal nacional que difundió información errónea y morbosa, dando a entender que Ewerling fue liberado hace poco y que anda rondando la zona de El Cedral para seguir matando. Sensacionalismo barato, mentiras para llamar la atención de la audiencia. El antiperiodismo en su máxima expresión.
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