Pareja de policías fue condenada a tres años de prisión en suspenso por varios hurtos

Alicia Kosciuk y Marcos Patiño aceptaron su culpabilidad en juicio abreviado. Fueron condenados pero no irán presos. Sus víctimas eran conocidos y compañeros de trabajo. Meses atrás fueron dados de baja de la Policía

La ex cabo de la Policía de Misiones Alicia Kosciuk (29) y ex el oficial ayudante Marcos Patiño (30) fueron condenados a tres años de prisión en suspenso por una serie de hurtos perpetrados en Oberá y Panambí, donde residían. Si bien fueron hallados culpables, por el monto de la pena no irán presos.

El debate oral estaba previsto para la próxima semana en el Tribunal Penal Uno, pero ayer la pareja aceptó suscribir un juicio abreviado reconociendo su responsabilidad en los hechos, lo que les evitó la exposición que genera un debate oral y público.

Al momento de su captura la mujer dependía de la Seccional Primera, pero prestaba servicio en una sede judicial, mientras que su concubino se desempeñaba en la comisaría de Los Helechos.

En paralelo a la causa penal, luego de permanecen en disponibilidad por dos años, la Jefatura de Policía los separó definitivamente de la fuerza.

Kosciuk y Patiño fueron detenidos el 10 de junio del 2019, acusados de un ilícito en perjuicio de quien entonces era jefa de la Comisaría de la Mujer de Oberá, Rosa Berley, a la cual le sustrajeron la cartera dentro de la misma dependencia policial.

En ese momento, fuentes policiales reconocieron que la mujer y su concubino venían siendo investigados por el hurto de la cartera y el robo de 50 mil pesos en perjuicio de una vecina del barrio Londín de Oberá.

Sinvergüenzas

Permanecieron detenidos durante casi un mes y fueron excarcelados tras abonar una caución de 150 mil pesos en efectivo, por lo que llegaron en libertad a la instancia de juicio.

Una de las denuncias contra la pareja poliladron fue radicada por Miriam O. (29), quien es conocida de la cabo y le compró ropa, circunstancia que la implicada aprovechó para acceder a información que luego derivó en el hurto de 50 mil pesos.

Otra denuncia fue radicada por una empleada judicial que se desempeña en la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Laboral y de Familia de Oberá, donde Kosciuk prestaba servicio de custodia.

Precisamente, en uno de los allanamientos de la vivienda de la pareja, en Panambí, los investigadores hallaron dos cámaras de fotos sustraídas en el domicilio de la citada empleada judicial, lo que resultó clave en la acusación. 

Durante la instrucción se determinó que los imputados no tuvieron escrúpulos a la hora de asaltar a vecinos, amigos y compañeros de trabajo. Unos verdaderos sinvergüenzas.

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