Las niñas tienen 6 y 3 años. El pasado martes fueron encerradas y a través de una ventana pidieron auxilio llorando. Vecinos y autoridades confirmaron que se trata de una situación repetitiva. Ocurre en pleno centro de Oberá
Una publicación en un grupo de WhatsApp de seguridad vecinal de la jurisdicción de la Seccional Primera alertó que dos pequeñas estaban llorando y pedían auxilio en el interior de un domicilio del centro de Oberá.
Un video y fotos del caso se difundieron rápidamente y movilizaron al personal policial. Al arribar al lugar, los efectivos encontraron a las niñas en la ventana de la casa.
Las menores -de 6 y 3 años- lloraban desconsoladas, en evidente estado de shock, al tiempo que la más grande contó que su mamá las dejó encerradas durante varias horas.
Asimismo, mencionó que es habitual que las deje solas, incluso por la noche, cuestión que luego fue corroborada por vecinos.
Poco a poco la Policía logró calmar a las nenas, mientras trataban de ubicar a la progenitora, tarea que no resultó sencilla.
El hecho se registró el último martes en una vivienda de avenida Tucumán y 9 de Julio.
“Esto es algo de todos los días. La madre encierra a las criaturas y desaparece durante horas. Es una mujer que no trabaja, vive del salario de sus hijas y tiene problemas de adicción, igual que su pareja, al que hace un año y medio ella misma lo denunció porque quiso quemar la casa con las nenas adentro”, alertó un vecino.
La progenitora fue identificada como M. R. (38), la misma que en los últimos meses protagonizó varios hurtos a comercios de la zona céntrica. Incluso circulan videos donde se observa su accionar delictivo en compañía de su pareja y su hija de 6 años.
En tal sentido, lamentaron que “sale a robar con la nena, con el riesgo y el mal ejemplo que eso implica. Otra cosa que nos preocupa es que todo el tiempo entra y sale gente de la casa, y a veces las nenas quedan con extraños. No es un entorno sano para las criaturas”.
Temor latente
Un comerciante de avenida Tucumán mencionó que en varias ocasiones la Policía allanó el domicilio de M. R. en relación a diferentes hechos delictivos.
Consultados al respecto, desde la Seccional Primera corroboraron la información y calificaron el citado domicilio como un “conocido aguantadero” del centro.
En ese sentido, un vocero policial recordó que en marzo del año pasado el lugar fue allanado en el marco de la investigación por el homicidio de Gladis Beatriz Gómez (39), la catequista y comerciante baleada por motochorros que falleció luego de once días de agonía.
Con relación a la situación de las hijas de la propietaria del inmueble, el mismo martes se dio intervención a la Dirección de Familia y Niñez de la Municipalidad de Oberá, organismo que conoce en detalle los antecedentes del caso, aunque por el momento las menores continúan al cuidado de la progenitora.
En paralelo, se radicó una denuncia ante la Comisaría de la Mujer por el reiterado abandono de las nenas, cuestión que deberá resolver la justicia.
“La madre siempre repite: ‘a mí no me tocan por las nenas’, porque sabe que es un tema muy delicado. Los vecinos hicimos innumerables denuncias y desde a Policía nos dicen que no pueden hacer nada porque no tienen apoyo de la justicia”, comentaron.
En tanto, según indicaron desde la comuna, ni los padres de las menores ni la familia ampliada materna evidencian interés en hacerse cargo de las mismas, lo que agota posibilidades de contención, salvo que sean alojadas en una institución por orden judicial.
“Los vecinos vemos el problema a diario y denunciamos, más no podemos hacer. Pero las autoridades tampoco toman una medida que garantice la integridad de esas criaturas que están en riesgo”, alertaron.
Serio antecedente
En junio de 2021 se conoció un grave incidente protagonizado por Marcos Matías O. (31), el actual concubino de M. R., la madre de las menores citadas.
En ese entonces estaban separados y el hombre habría tratado de ingresar por la fuerza a la casa y rompió los vidrios de la ventana del frente, tras lo cual lanzó una bomba incendiaria con clavos frente al domicilio.
“Un día antes él se fue al centro y volvió borracho, muy alterado. Me di cuenta de su estado y no le abrí la puerta. Él tenía su llave, pero crucé la mía para que no pueda entrar porque tenía miedo por mis nenas. Empezó a patear la puerta y rompió los vidrios del frente. Me dijo que iba a matar a mis hijas adelante mío, que después me iba a matar a mí y que quemaría la casa. Pero no lo denuncié y tendría que haberlo hecho”, señaló entonces.
La mujer precisó que luego del primer incidente se encerró en su domicilio con sus hijas.
Ya de madrugada escuchó un ruido en el frente y sospechó que su ex había regresado.
“Me levanté y en eso veo el humo, que se estaba quemado la puerta. No sabía si él seguía afuera, pero no podía dejar que se queme la puerta. Entonces busqué un balde con agua, tomé coraje y abrí la puerta para apagar el fuego. Por suerte él ya no estaba. Después llamé al 911”, mencionó.
Horas más tarde el implicado fue detenido bajo los cargos de amenazas y daño a la propiedad. Luego de un par de semanas recuperó la libertad, más tarde retomó la relación con la mujer que lo había denunciado y actualmente conviven bajo el mismo techo.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
Te felicito Daniel tenes que cuidar a la niñas y no esperar que pase lo peor con las niñas. Siempre las autoridades esperan que pase algo peor para decidir ,violación muerte etc,tienen que llevar a un hogar a las niñas para sus cuidados. Gracias. Delia