“Se alquila casona antigua”, cita el aviso de Alquileres Oberá Dueños Directos para promocionar una vivienda de dos plantas de calle Ralf Haupt. Se detalla todas las “bondades” del inmueble, con fotos de los ambientes y el precio base de 75 mil pesos mensuales.
Sobresale el rosado de las paredes, un color que remite a la inocencia y contrasta con las aberraciones que durante años se cometieron en ese lugar. Se trata nada más y nada menos que la casa-pizzería de Francisco Rolando Angelotti (46), detenido desde el pasado 20 de marzo como líder de una red de corrupción de menores con base en Oberá.
Según la causa judicial, en el ese lugar abusaron de menores con total impunidad, aunque hoy el rosa quiera disimular los horrores.
Rolo Angelotti aceitó tan bien su sistema de captación que pudo violar a innumerables chicos de Oberá, lo que quedó plasmado en el relato de varias víctimas que ya declararon ante la justicia.
La casa del horror
Una de las víctimas contó que lo conoció cuando tenía 12 años y recién había llegado a Oberá, por lo que no tenía amigos. Un día caminaba por la ruta, el acusado detuvo su camioneta y se ofreció a llevarlo al ciber del que era propietario, frente al casino.
Aseguró que en una oportunidad Rolo le ofreció tomar tereré y mirar una película de ciencia ficción, pero en vez de eso puso un filme pornográfico. Entonces el mayor le propuso que se masturben y, ante la negativa, insistió ofreciéndole 24 horas libres en las computadoras.
Fue el inicio de una constante manipulación y ofrecimientos de todo tipo a cambio de poder abusar sexualmente al menor. Los montos y las “recompensas” aumentaban cada vez -plata, ropa, comida- e incluso señaló que logró la confianza de su madre con favores de todo tipo, desde trámites, acarreos o dinero. Después le dio trabajo y le enseñó oficios. Modus operandi que repitió con otras víctimas en la casa del horror de calle Ralf Haupt.
La causa fue iniciada por el juez Javier Sánchez Sarmiento, a cargo del Juzgado en lo Criminal y Correccional 48 de Buenos Aires, quien ordenó el procesamiento con prisión preventiva de Angelotti y sus cómplices, Andrés Charpenet y Raúl Ignacio Mermet.
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Daniel Villamea, periodista, hincha de River (no fanático), Maradoniano, adicto a Charly García, Borgiano y papá de Manuel y Santiago, mis socios en este proyecto independiente surgido de la pasión por contar historias y, si se puede, ayudar a otros.
